Con respaldo militar y agenda propia, Victoria Villarruel teje sus redes lejos de Javier Milei
Con apoyo de exmilitares, Villarruel gana poder en el Senado y traza su propia línea en PBA, lejos de la alianza PRO-libertaria.
En medio de una nueva interna a cielo abierto, Victoria Villarruel teje sus redes para consolidar un esquema de poder propio desde el Senado, cada vez más alejado del núcleo duro de La Libertad Avanza. Sus principales aliados son militares o figuras con vínculos en el ámbito castrense.
En los últimos meses, la vicepresidenta firmó una serie de decretos que reconfiguraron el organigrama de la Cámara alta y comenzó a afinar una agenda propia en la provincia de Buenos Aires por fuera de la alianza PRO libertaria.
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En ese panorama, Villarruel se arrimó a Mario Norberto Russo, consultor político y director general del cuerpo de asesores. Su llegada tuvo como objetivo reorganizar la estrategia política de la vicepresidenta y causó ruido dentro del oficialismo tras un comentario de la diputada Lilia Lemoine, quien recordó que había denunciado a Russo en 2022 por una presunta agresión física.
Otro de sus aliados es Claudio Gallardo, director general de Seguridad del Senado. Se trata de un militar retirado del Ejército, con antecedentes en áreas de inteligencia y vínculos con el entorno de César Milani durante el kirchnerismo.
También se sumó a las filas de Villarruel el exteniente coronel Juan Manuel Gestoso Presas, designado subdirector de Auditoría y Control de Gestión. Durante la última dictadura militar, Gestoso Presas fue jefe de la Compañía de Inteligencia 5 y estuvo procesado por la destrucción de registros hospitalarios en Salta vinculados a causas por apropiación de menores.
El entorno de Villarruel también está integrado por Marcelo Cinto Courtaux, director general de Relaciones Parlamentarias del Senado, hijo del exmilitar homónimo condenado por delitos de lesa humanidad.
Estalló la interna libertaria
Durante el fin de semana, Villarruel volvió a responder preguntas desde su cuenta oficial de Instagram con fuertes declaraciones contra Milei y su círculo de confianza. A pura ironía, se descargó contra las críticas por haber habilitado la última sesión en el Senado y dejó al descubierto la interna libertaria.
Ante la consulta de un seguidor sobre por qué se abrió el recinto el jueves pasado, la vicepresidenta respondió con dureza: “Si hay equilibrio, entonces, asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y un discapacitado menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”. La frase se interpretó como una crítica a la política económica del Gobierno y a las figuras de Karina Milei y Lilia Lemoine: “No sé por qué no puso a la hermana o a la 'Limones' que a ustedes les gusta tanto”.
Luego, otro usuario le reclamó que “su laburo es al lado del Presidente”. Sin titubear, contestó: “¿Un Presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó al poder? Hacele el reclamo a él, yo a la educación no la pierdo nunca”.
