Axel Kicillof convocó a la unidad pero con otros parámetros a los que pretende Cristina Kirchner
El gobernador no fue tajante a la hora de decir, por sí o por no, que haría si debiera indultar a la expresidenta de la Nación. Calificó su detención como injusta y producto de la decisión del partido judicial, pero eludió una de las trampas que le impone La Cámpora en su discurso.

Kicillof dijo que no habrá nadie en condiciones de vetar una candidatura, pero puso exigencias que se suponen inalcanzables para el hijo de los dos presidentes.
José Luis CarutLo más importante que dijo Axel Kicillof en la noche de ayer fue, exactamente, lo que no dijo. "Esa pregunta da para charlarla un tiempo, creo que nosotros estamos tratando de generar una alternativa" pero nada de imponer un indulto en caso de ser presidente de la Nación para beneficiar a Cristina Fernández de Kirchner por la condena que pesa en su contra y por la que debe estar presa en su domicilio y con tobillera electrónica.
“Cristina es inocente y hoy está condenada… Lo que hay que rever es que el Poder Judicial es un partido político per sé y eso es lo que hay que cambiar. El fallo es absolutamente injusto y vinculado con el poder económico que la condenó”, se explayó en su respuesta, pero del indulto, nada.
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Durante el fin de semana y el lunes que pasó hubo diferentes encuentros que convocaron a referentes del Movimiento Derecho al Futuro, por un lado; La Cámpora por el otro, y el Frente Renovador, que el sábado aglutinó a intendentes y legisladores propios para insistir en el camino de la unidad, pero, en caso que ese anhelo no se cumpla, Sergio Massa adelantó que irá por una tercera vía, con candidatos propios en las ocho secciones electorales.
Entre líneas, Kicillof adelantó que podrán ser los intendentes, quienes aún tienen vedada la posibilidad de reelección en su mayoría, quienes encabecen las listas de candidatos a nivel provincial o municipal, según ellos elijan. “Pero esto forma parte de una estrategia electoral que aún no se resolvió”.
“Tiene que quedar claro que acá es Milei o el trabajo digno; Milei o la educación y la salud pública. Eso tiene que estar expresado en las boletas”, dijo en otro momento de la entrevista que le concedió a C5N y reconoció que “estamos acelerando la convocatoria de una mesa porque hay una vocación, que es lo que charlamos con Cristina y que alcanza a todos los sectores, de hacer una lista conjunta”.
Consultado sobre si Máximo Kirchner sería el reemplazante natural de su madre, inhabilitada para ejercer cargo público, Kicillof dijo que “acá nadie tiene poder de veto ni se veta a nadie”, aunque inmediatamente aclaró que “las candidaturas deben ser las más competitivas”. Ahí hay un veto encubierto.
"No hay vetos. Se plantea que las candidaturas sean las más competitivas y que se resuelvan en una estrategia conjunta, sin imposición de ningún sector. Hay que sentarse y ver cómo lo hacemos de la mejor manera posible, de una forma armónica y respetuosa de todos los espacios y de los intendentes que tienen la obligación de gobernar en condiciones muy complejas", explicó.
Hasta el momento, la idea de la unidad supera la de la ruptura, pero las condiciones para el acuerdo son difíciles de soportar para los seguidores del Movimiento Derecho al Futuro y La Cámpora. Estos últimos creen que los martirios que atraviesa la expresidenta de la Nación y la condena en su contra son fruto de la estrategia electoral adoptada por el gobernador. Como antes lo era Sergio Massa y su relación con el poder político real, ahora, al ser éste uno de sus aliados privilegiados, la culpa es de otro.
Si bien las fechas electorales no se modificarán, aún hoy se debate internamente por qué motivo Kicillof adoptó el adelantamiento electoral. “Lo hubiera pasado para después de las elecciones de octubre, no antes”, expresó un intendente que escucha a Massa tanto como los que trabajan arduamente aún en el Frente Renovador.
Como si hubiera dudas al respecto, sonó redundante la frase que remarcó el gobernador sobre la necesidad de debatir, acción que no debe ser considerada como una traición. “Debatir no es traicionar”, advirtió. ¿A quién? ¿Quién podrá considerar que eso significa una defección o deslealtad?...
La posible unidad de lo que hasta ahora es Unión por la Patria se centra en el miedo a perder de la mayoría de sus componentes. Desechada la posibilidad de disputar una elección en dos o tres bloques para luego unificar criterios en octubre, todo lo que queda por delante es contemplar hasta donde pueden evitarse nuevos agravios o más pases de factura. Por lo pronto, uno de los deseos de Kicillof está a punto de ver la luz. En una semana se aprobaría el endeudamiento requerido a fines del año pasado, herramienta indispensable para poder seguir funcionando la administración bonaerense, inhabilitada como la Nación para tomar deuda en el exterior, salvo ley previa y posterior autorización nacional.