Alberto Fernández tocó la guitarra y cantó con Jorge Drexler hasta la madrugada

"Fue una noche mágica", dijo un integrante de la comitiva. Ocurrió en la madrugada del lunes. El cantante uruguayo Jorge Drexler había llegado al Hotel Camino Real Polanco para cenar con Alberto Fernández, a quien conoce desde hace muchos años. Pero, tras la cena, Drexler fue a buscar una guitarra y todo el staff albertista, entre el que estaba su pareja Fabiola Yáñez y tres aspirantes a ministros, se quedó cantando y tocando hasta las dos de la mañana en el bar del lugar.

El show se convirtió también en el festejo del cumpleaños número 52 de Miguel Ángel Cuberos, uno de los dirigentes que acompaña a Fernández en la comitiva. Tocaron algunos temas viejos de Drexler y del rock nacional. El presidente electo también cantó y Drexler le prestó su guitarra.

El cantante interpretó sus canciones más conocidas y sorprendió con una inédita, de sus primeras creaciones, que compuso cuando tenía 17 años y que estaba dedicada a un viejo amor. "Era muy cursi", dijo, se sinceró y provocó risas. El presidente electo, Alberto, también contó que cuando él empezó a tocar la guitarra, de joven, lo hizo para tener más suerte en las relaciones amorosas.

La afición por la guitarra también abarca a Matías Kulfas, uno de los que economistas y candidatos que más chances tiene de ser el ministro del área a partir del 10 de diciembre. De hecho, Kulfas pasó de la Noche de los Museos que se celebró el fin de semana en Buenos Aires a México sin escalas.

Kulfas integra un grupo junto a su esposa, la mexicana Yamina del Real. En verdad es un trío, que completa otro economista, Matías Albamonte. El grupo se llama Yanina del Real y sus dos Matías.

El principal hobby de Alberto Fernández es tocar la guitarra. Tomó clases de guitarra a partir de los 14 años con Litto Libia, su ídolo que luego se convertiría en su amigo. Y también grabó un tema con la banda marplatense Los Súper Ratones. Es por eso que se quedó hasta las dos de la mañana tocando y cantando, por su fanatismo por la música.