A un mes de denunciar "ñoquis", el Gobierno no echó a nadie en el Hospital Garrahan, pero prepara "novedades"
El presidente aseguró que había empleados que no iban a trabajar y que lo había desarticulado, pero no desvinculó a nadie. El acceso biométrico en el Hospital Garrahan comenzó y no hubo nuevas denuncias. Sin embargo, el martes es un día clave.

Siguen los reclamos en el Hospital Garrahan. Foto: NA
Pasó un mes de las denuncias del Gobierno contra “los ñoquis” que supuestamente había en el Hospital Garrahan y, hasta la fecha, no se produjo ningún despido ni se publicó información que ratifiquen las declaraciones del presidente Javier Milei. Así lo reconocieron a MDZ desde el Ministerio de Salud.
Si bien el recrudecimiento del conflicto laboral empezó un par de semanas antes, los cruces entre la Casa Rosada y los profesionales de la salud tomó mayor dimensión el 29 y 30 de mayo. Ese jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni apuntó contra quienes estaban impulsando las protestas y medidas de fuerza.
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Los cuestionamientos del Gobierno
“En el último Gobierno, del doctor Fernández, se crearon 1200 empleos nuevos en el Garrahan. 1200 empleos nuevos. El Garrahan tiene 953 empleados administrativos y sólo 478 médicos de planta; prácticamente dos empleados administrativos por cada médico. Lo insólito es que el presupuesto - destinado a sueldos administrativos - supera al que se destina a todo el cuerpo médico. O sea, hoy se destina más a los salarios administrativos que a los salarios médicos”, decía el portavoz en conferencia de prensa.
“No es casual que el reclamo en el hospital se haga días antes de que se implemente el sistema biométrico de presentismo para romper privilegios. O sea, claramente, el sistema biométrico trajo, tal vez, un agravamiento de este reclamo, en virtud de que esta desproporción- tal vez- quede mucho más expuesta, ante este nuevo sistema biométrico para controlar accesos y egresos”, planteó.
Qué había dicho Javier Milei
Al día siguiente, el jefe de Estado apuntó duramente contra quienes encabezaban los reclamos y los atribuyó al kirchnerismo. “Es la situación que generaron los psicópatas kirchneristas. Inventan curros en lugares sensibles y cuando se desactiva el curro, lo acusan de insensible”, aseguró en diálogo con Neura.
“A pesar de que se le ha girado una cantidad récord de recursos y mucho más que el comparativo, en los comparables, ahora, la pregunta es: ¿usted está de acuerdo con que haya ñoquis que le filtran los recursos a gente que no trabaja, empleados administrativos dibujados por el kirchnerismo, que esos son los que le quitan los recursos al hospital? ¿A usted le parece?”, reflexionó.
“Esta es la trampa que han generado los psicópatas de los kirchneristas. Inventan curros en torno a lugares sensibles. Entonces, cuando usted va y desactiva el curro, a usted lo acusan de insensible”, agregó Milei.
Sin despidos, ni auditoria terminada
A pesar de esas denuncias públicas hace 30 días, en el Ministerio de Salud indicaron a este medio que no hubo despidos de los trabajadores y no se divulgaron estadísticas en el control biométrico, ni tampoco el desbaratamiento sobre el accionar irregular del personal.
“No hubo, de momento, mayores despidos en Garrahan. Están en conciliación obligatoria hasta el lunes y tampoco se pueden tomar decisiones. Sí está vigente el control biométrico y el que no va a trabajar, se va”, señalaron fuentes de la cartera sanitaria.
Desde el Ministerio aseguran que continúa la auditoria por parte de los directivos del establecimiento y aclaran: “En breve van a haber novedades”.
En medio de este hermetismo y en el contexto de numerosos protestas y problemas en el funcionamiento del hospital, renunció hace dos semanas Soraya El Kik, quien integraba la presidencia del Consejo de Administración del nosocomio. Se adujo "razones de salud", aunque ocurrió en medio del peor momento del conflicto.
Los trabajadores del Hospital Garrahan, en alerta
El ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, redobló la apuesta en las últimas horas al respecto. “Tiene más de 5.000 empleados y 300 son médicos, después están los residentes. La salud de los niños es un tema de extraordinaria sensibilidad para toda la sociedad, pero tenés la responsabilidad de que el gasto vaya a los médicos y los recursos vayan a los residentes, no a todos estos otros. Entonces, el Gobierno dijo ‘le voy a poner el control biométrico de acceso’ y de repente hay un conflicto”, expresó, en diálogo con Radio Mitre.
“¿Cómo no van a cobrar mal si tienen que sostener a mil o mil quinientas personas que no vienen a trabajar? Alguien en algún momento tenía que empezar a resolver estos problemas", añadió el funcionario, sin respaldarlo con ninguna documentación ni anunciar despidos con causa.
Si bien los delegados en el Garrahan enfatizan en que no pudieron corroborar anomalías de los trabajadores, creen que este martes puede haber noticias. Como ocurre en otras áreas del Estado, hay cerca de 300 profesionales que se les termina el contrato trimestral y existe riesgo concreto que el Estado quiera desprenderse de estos vínculos, aún si no hubiera incumplimientos en su prestación.
“Antes de existir esa tecnología era imposible detectar ñoquis. Es una cosa ridícula y es importante porque algo que nosotros insistimos mucho es que el gobierno controla el hospital y por lo tanto sus puestos jerárquicos, el control de asistencia, el pago de los sueldos y la plantilla personal desde diciembre de 2023. Y en ningún momento despidió a ningún ñoqui ni anunció que hubiera detectado alguno”, destacaron referentes del personal, en diálogo con MDZ.
“Hay trabajadores de verdad que tienen un contrato que vence el 30 y que cumplen funciones, que los conocemos a todos porque todos cumplen funciones en su servicio, en la enfermería, en la farmacia, en mantenimiento. En distintos lugares del hospital tiene que renovarse esos contratos. Nosotros en realidad pensamos que deberían pasar a planta”, marcaron.
A su vez, creen que el Ejecutivo apuntará contra los servicios de seguridad y limpieza, que están tercerizados. “Hemos reclamado en reiteradas oportunidades durante todos los gobiernos que esas personas pasen a la planta del hospital. Son nuestros compañeros de trabajo también. Por eso también estamos alertas a que no haya despidos en esos sectores que no son de la planta pero que son también compañeros nuestros porque no se puede operar en un quirófano si no está limpio”, recalcaron.