Corrupción

Corrupción: la mitad de los argentinos cree que aumentó en el último año

El dato surge del Barómetro Global de la Corrupción, la encuesta más amplia de América Latina y el Caribe elaborada por Transparencia Internacional. Más allá de los números, la percepción generalizada es que los gobernantes no hacen lo suficiente para desterrarla. La expectativa de cambio está puesta, según los consultados, en los propios ciudadanos, no en los políticos. 

miércoles, 25 de septiembre de 2019 · 09:36 hs

Mal de muchos, ¿consuelo argentino? Veamos. El reciente informe de Transparencia Internacional, en base a una amplia encuesta de opinión, revela que más de la mitad de los habitantes de 18 países de América Latina y el Caribe coinciden en que la corrupción ha empeorado en su país. Y no sólo eso, sino que los gobiernos no hacen lo suficiente para combatirla. 

Estos datos forman parte del Barómetro Global de la Corrupción, considerada desde el 2003 la encuesta más amplia y completa de la región, que en esta ocasión sondeó a unas 17.000 personas.

Y por casa, ¿cómo andamos?

Bajando la lupa hacia la Argentina, el 49% de los ciudadanos creen que la corrupción aumentó en el último año. Dato que no sorprende si se repara en sondeos realizados  en el país en los últimos años, donde cada vez que se hizo mención a este ítem se destacaba la percepción de que ese mal endémico nunca decae.

Otras preguntas de este profundo sondeo regional auscultaron si en los últimos doce meses se pagaron sobornos en el ámbito educativo, establecimientos de salud, para obtener el carnet de conducir o el DNI, en servicios públicos como agua, luz o gas, o bien para lograr beneficios en relación a un problema judicial.

En todos estos casos, el rechazo estuvo en torno del 95% en promedio. Ni siquiera para zafar de una multa en un control policial (rubro en el que se suele dar el mayor el índice de sobornos), los consultados admitieron ser ellos (nosotros) los corruptos.

Lo más significativo de este cedazo de datos quizás esté en que 7 de cada 10 argentinos considera que los propios ciudadanos, no los políticos o los gobernantes, son los que pueden "hacer la diferencia" para desactivar esa matriz corrupta que impide que el país se encarrile con firmeza, más allá de la inquietante coyuntura económica.

No obstante, 8 de esos mismos 10 optimistas admite que tiene miedo de recibir una represalia si denuncia formalmente un acto de corrupción o a un corrupto con nombre y apellido. Tampoco faltan los escépticos (66%) que no denunciarían por no confiar en que se haga justicia. 

Pequeños (grandes) avances

De los 180 países auditados por el Índice de Percepción de Corrupción (IPC) que elabora Transparencia Internacional, Argentina ocupa el puesto 85. Tampoco a nivel regional hacemos buena letra, alcanzando el casillero 16 entre 32 países.  

Para Poder Ciudadano, el referente argentino de Transparencia Internacional, en los últimos años hubo algunos avances en el país de la mano de normas como la Ley de Acceso a la Información, la Ley del Arrepentido, la Ley de financiamiento de los partidos políticos y la Ley de Responsabilidad Penal de las personas jurídicas, entre otras iniciativas que van detrás de un mismo -y complejo- objetivo: hacer lo que corresponde, garantizando siempre el bien común.