Obras, educación y subsidios: el impacto del abandono de Milei en Mendoza y una compleja relación con la Nación

El convenio firmado esta semana entre el gobernador Alfredo Cornejo y la gestión de Javier Milei, con la que la Nación cedió seis tramos de rutas nacionales para que Mendoza se haga cargo de sus arreglos y mantenimiento, generó controversia en términos políticos, sobre todo porque las obras se realizarán con fondos propios, que saldrán del resarcimiento que recibió Mendoza por los perjuicios por la Promoción Industrial a fines de los '90.
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La medida fue calificada como "histórica" por parte del Poder Ejecutivo, que invertirá por lo menos entre U$S 150 millones y U$S 200 millones en el arreglo de las rutas nacionales 7, 40 y 143, en los sectores más transitados.
Entre las críticas desde la oposición, entienden que el costo de las mejoras y arreglos debería ir por el lado de la Nación, que es quien tiene jurisdicción y competencia sobre estos caminos. O al menos, a sabiendas que la gestión de Milei se retiró de la realización de obras públicas, realizar las obras y exigir mediante una denuncia en la Justicia el pago de las mismas, como sugirió Anabel Fernández Sagasti.
No obstante, desde la Provincia se decidió otra cosa: el recupero del dinero saldrá de la instalación de peajes en estos tramos -una vez que se inauguren las obras a realizar-, dos de los cuales son los más transitados a nivel provincial, como lo son el Acceso Sur y el Acceso Este, donde ensancharán con una tercera trocha en ambos sentidos.
Retiro de Nación con incidencia en Mendoza
Esta medida sirve como disparadora de una buena cantidad de decisiones u omisiones de la gestión de Javier Milei, en medio de su plan de "motosierra" y ajuste, que impactaron de lleno en las arcas de Mendoza, y ha sido el Estado provincial quien ha puesto el dinero para no discontinuar los subsidios que se aplicaban.
- Transporte Público
Uno de los recortes fuertes que sufrió Mendoza, o al menos con su confirmación oficial, fue el del subsidio al Transporte Público de pasajeros, en el cual la provincia asume actualmente el 83% de los subsidios al boleto, mientras que una pequeña porción llega a través del pago del boleto (13%) y otro monto de la "tarifa social" que envía Nación, pero que es casi insignificante, ya que representa el 4%.
Pues bien, años atrás, Mendoza recibía mayores subsidios nacionales, que si bien eran realmente bajos y fueron decayendo conforme pasaron los años, representaban al menos alrededor de un 15% de la torta que compone el costo del Transporte Público de pasajeros.
En términos de recursos, el Gobierno proyectó invertir $235.000 millones; y $48.500 millones llegarán de la recaudación del boleto (que hoy cuesta $1.000 la tarifa plana) y en concepto de la tarifa social.
Ante esto, el ministro de Gobierno, Natalio Mema, defendió la postura al sostener que Mendoza "ya venía sin subsidio porque (Sergio) Massa ya había tomado esa decisión dos años antes de cambiar de gobierno. Hoy la diferencia es que también sacaron el subsidio a la Ciudad de Buenos Aires y a provincia de Buenos Aires, aunque mantienen las líneas interurbanas", dijo a MDZ Online.
Y agregó: "Nunca hemos estado nosotros tan cerca del valor del pasaje en AMBA, aún estando al doble de lo que cuesta el pasaje allá".
- Fonid a docentes
Por otro lado, está el tema del Fondo Nacional de Integración y Desarrollo (Fonid), que era un subsidio nacional para engrosar el salario docente.
En el comienzo de la gestión de Milei, también dejaron de pagarlo porque no renovaron lo que fue en un principio un acuerdo con el cual la Nación -que no tiene incidencia en el tema educativo de las provincias- aportaba un monto a las provincias desde 1998, que se prorrogaba todos los años vía Congreso o decretos nacionales.
Ese monto representaba entre un 6 y un 9% del salario de cada docente, según afirmó el propio Gobierno a comienzos del 2024, y representaban unos $2.400 millones (nominales) hace poco más de un año.
Aún así, el Gobierno todavía no termina de recibir el pago de deudas de Nación de lo que correspondieron algunos meses del 2023, en época donde gobernaba la Nación Alberto Fernández.
- Viviendas nacionales terminadas por Mendoza
Por otro lado, el Gobierno provincial anunció hace algunos meses que terminaría de construir con fondos propios más de 150 viviendas (en departamentos peronistas como Santa Rosa, Lavalle y Tunuyán, y la radical Tupungato) que la gestión de Alberto Fernández había resuelto de forma directa con estas comunas pero que no se terminaron; y luego la gestión de Milei indicó que no finalizaría.
Sin reparos ante Nación
En paralelo, las críticas provinciales parecieran ser al menos "tibias" en términos generales a Nación, con una gestión provincial que está férreamente cercana a Milei, sobre todo por su alineación en el proceso de ajuste y estabilidad macroeconómica a nivel nacional, y que además analiza la posibilidad de establecer una alianza electoral de cara a las próximas elecciones legislativas.
Desde el Poder Ejecutivo, Natalio Mema, ministro de Gobierno, señaló que esperan que al Gobierno le vaya bien y que necesitan "que este cambio económico se mantenga en el tiempo, y para ello hay que darle gobernabilidad a la gestión", que llegó "con muy pocos diputados y senadores".
El funcionario defendió las decisiones tomadas por la Nación, aún con perjuicio para Mendoza, al sostener que los recortes han sido "equitativos" si se comparan con el resto de las provincias, a diferencia de gestiones anteriores, donde "sí había disparidad" y una discriminación concreta a Mendoza (como el caso de los repartos discrecionales de los Aportes No Reembolsables).
Además, indicó que creen que los cambios económicos de la gestión Milei "son súper profundos en muchos aspectos, requieren mantenerse en el tiempo, y eso es lo único que beneficia a la provincia de Mendoza".
"El asunto es que es la primera vez que el recorte es parejo porque durante el gobierno kirchnerista nunca hubo menos federalismo en la historia, por lo menos desde lo fiscal, que en esos últimos cuatro años, y Mendoza estaba igual de perjudicada que ahora", consideró.
"Nosotros pensamos es que al país le tiene que ir bien, estamos de acuerdo con el rumbo económico y la gran mayoría de las cosas que están haciendo, nosotros ya las hicimos, por lo tanto no podríamos criticarlas", marcó.
Y finalizó: "Cuando vos tomás la decisión de bajar 15 puntos del PBI en el gasto, ¿qué vas a hacer? Para nosotros, sería muy incoherente decir que queremos orden fiscal, que no queremos déficit, pero queremos que sigan pagando las viviendas y el resto. Lamentablemente cuando viene, viene para todo", culminó.
Mendoza y los perjuicios
Sin juicios de valor de lo que ocurrirá entre Alfredo Cornejo y Javier Milei, como recuerdo de lo que han sido las relaciones entre los gobiernos provinciales como los nacionales, a Mendoza no le ha ido generalmente bien, ni cuando hubo afinidad política entre provincia y nación, ni cuando fue de oposición.
Si bien es cierto que han existido atisbos de defensa de lo provincial -una vez Celso Jaque demandó a Cristina Kirchner en 2010 por diferimientos impositivos a empresas instaladas en provincias vecinas; y Cornejo amenazó con lo mismo antes de acordar con Mauricio Macri cómo debía ser la devolución de fondos retenidos por Anses en el comienzo de ambas gestiones, entre otros-, pareciera haber perdido más que lo que ha ganado con sus relaciones con la Nación.
La coparticipación federal de impuestos sigue siendo un dolor de cabeza para la provincia, que está en las últimas posiciones en términos de reparto per cápita; en general la provincia ha penado las obras públicas nacionales; y no ha sabido estar "beneficiada" en los repartos discrecionales de dinero que maneja Nación (durante la gestión de Alberto Fernández quedó última).
En obras, basta con ver actualmente los puentes caídos en la ruta 40 en 2020 y 2021, la doble vía a San Juan que fue anunciada en 2016 y está "neutralizada" (Cornejo dijo que es "vergonzoso" lo que ha pasado), o la Variante Palmira que se inició en 2018 y aún no finaliza.
Queda en las memorias lo tortuoso que fue para Mendoza el reclamo por los perjuicios de la prórroga vía decreto de la Promoción Industrial en los '90, con un juicio que la provincia iba a ganar inexorablemente, pero que Julio Cobos terminó pactando con Néstor Kirchner de manera extrajudicial la construcción de Portezuelo del Viento en 2006 (ndr: que jamás se hizo, por otros motivos); y que sí destrabó 10 años después Cornejo en la gestión de Mauricio Macri, al agregar obras alternativas y llegar así a un número mayor al que se había acordado anteriormente, que quedó en los famosos U$S 1.023 millones. Sin dudas ese fue el gran logro de los últimos años en términos de relación provincia-nación.
Pero posiblemente lo más penoso en términos provinciales fue el juicio que el peronismo evitó hacer contra Nación en 2012, época en la que gobernaba Francisco Pérez en Mendoza y la presidenta era Cristina Fernández de Kirchner, por el 15% que la Anses tomaba de manera ilegal (sin autorización ni del Congreso ni de la Legislatura) de los fondos que correspondían a Mendoza por la coparticipación.
Por no cuestionar al propio color político a nivel nacional, el exvicegobernador Carlos Ciurca desempató en una caliente sesión en el Senado en contra de iniciar el juicio, que según algunos estudios del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Mendoza podría haber cobrado una cifra cercana a los U$S 1.000 millones (de la retención indebida entre 2010 y 2015).
A diferencia de Mendoza, las provincias de Santa Fe, Córdoba y San Luis sí hicieron juicio, y recuperaron sumas multimillonarias que habían sido retenidas por Nación.