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Javier Milei improvisa y Juntos por el Cambio mira a "Chetoslovaquia" para no romperse

Cerca del conservador libertario asumen que todavía no tiene los equipos con experiencia para hacerse cargo del gobierno. Patricia Bullrich busca recalibrar su plan y depende de una región en particular.
Candidato Javier Milei fue el más votado en las PASO y ahora la opción de convertirse en presidente se volvió real Foto: Noticias Argentinas
Candidato Javier Milei fue el más votado en las PASO y ahora la opción de convertirse en presidente se volvió real Foto: Noticias Argentinas

Horas de zozobra se viven en la política argentina. Javier Milei sorprendió, fue el más votado en las primarias, y ahora empieza a improvisar para armar en serio un gobierno que hasta hace una semana no estaba en el radar ni del más optimista. Sergio Massa se mueve como si ya estuviese en el balotaje a pesar de que salió tercero y tuvo el peor desempeño histórico del peronismo unido, y encima para lograrlo primero tiene el duro desafío de atravesar un desierto de descalabros económicos que no puede controlar. Y Patricia Bullrich celebró que ganó su interna a Horacio Rodríguez Larreta pero con menos votos de Juntos por el Cambio de lo previsto y quedó en un lugar incómodo para posicionarse en la discusión de cara a las elecciones generales de octubre.

Proliferan, además, las hipótesis de por dónde puede crecer cada uno de ellos para entrar en el balotaje. Los encuestadores miran los números y saben que hay mucha “espuma”. Lo habitual después de una elección, donde hay reacciones desmedidas. Sin embargo, les permite ver incipientes tendencias.

Esa espuma, claro está, beneficia hoy a Milei. Está de moda, triunfante o como dice un dirigente de JxC “puede decir cualquier barbaridad que la gente se lo va a perdonar”. La perjudicada, inicialmente, es Bullrich, que sufre una pérdida de votos, mientras que Massa se mantiene estable pero tampoco crece. Dos meses, con la volatilidad social y la crisis económica a flor de piel, es una eternidad.

“Yo no veo claro de donde pueden crecer Milei y Massa. En cambio, sí lo veo en Patricia, que tiene que apuntar a los que no fueron a votar, segmento con el que siempre se benefició JxC”, analiza un dirigente del espacio bullrichista. Allí apuntan, además, a recuperar votantes que pudieron castigarlos pero ahora tienen miedo a un gobierno de Milei.

En el comando peronista, en cambio, tienen en claro por donde pueden crecer. Gobernadores e intendentes, el aparato, apuestan a que redoblen el esfuerzo (o directamente se esfuercen en serio) para mover la boleta azul y hacerla ganadora en gran parte del país. En octubre se juegan los senadores y diputados, herramientas clave que tiene cualquier gobernador para negociar con la Casa Rosada.

Es extendido el comentario de que el peronismo “le cuidó” la boleta a Milei, para limitar lo que se esperaba que fuera un triunfo de JxC, y terminaron sorprendidos por lo que encontraron en las urnas. Debilidades de la democracia argentina, ahora se instala la idea de que en octubre no será así y eso limitará las chances del conservador libertario.

Patricia Bullrich deberá mostrar fortaleza en Juntos por el Cambio para salir a recuperar votos propios. Foto: NA

“Ahora va a tener plata de sobra, va a poder pagar una fiscalización en serio”, replica una fuente que cree que Milei tiene todo para crecer. En su entorno, dan por descontado que están en una ola imparable y que solo van a sumar votos. Se ilusionan incluso con ganar en primera vuelta. 

Los mitos del voto a Javier Milei

Está claro que el de Milei es un fenómeno difícil de entender. Su voto es transversal ante cualquier variable social que se utilice. Es algo que ya se había visto en 2021, cuando su voto era parejo en toda la Ciudad, sacándole más a JxC en Recoleta y al peronismo en las villas. Ahora, Antonio Milanese y Juani Belbis, de Betta Lab, hicieron un estudio derrumbando mitos sobre el votante de Milei. Apuntaron a tres: son chetos, son jóvenes y son exvotantes de JxC. Analizaron el voto en La Matanza cruzando primero datos de valor del metro cuadrado de la zona de votación, después de la edad promedio de la mesa y, por último, del resultado en esa escuela de JxC en 2021. En los tres casos, la curva de JxC va en ascenso (a mayor valor de la propiedad o de edad, mayor cantidad de votos) y la de Unión por la Patria va en sentido inverso. La de Milei, en cambio, se mantiene estable siempre. Muerde por todos lados.

Distribución de los votos en La Matanza según precio promedio del metro cuadrado.

El éxito de La Libertad Avanza dejó en evidencia también la improvisación. Es cierto que Milei (junto a Larreta) es el que más propuestas presentó en la campaña, pero también es cierto que en su entorno no se consideran listos para asumir el poder como él mismo bravuconeó. Carlos Rodríguez, ex funcionario menemista, lo confesó en una entrevista con Eduardo Feinmann por LN+. “Vamos a empezar, esto cayó como un meteorito”, respondió ante la pregunta de si estaba coordinando los equipos técnicos de Milei. Poco avance si se considera que en mayo tanto él como Roque Fernández asumieron en el consejo asesor del diputado. Y las confesiones continuaron: “Tenemos dos meses para realmente juntar equipos que no solo tengan ideas sino que tengan experiencia”.

Lo dicen en público, pero también en privado. Estos días se multiplicaron los contactos de los dirigentes de La Libertad Avanza con pares de JxC con los que tienen buena relación. Siempre bajo un manto de duda e incertidumbre sobre lo que se viene por delante, indagando sobre cómo están viendo el panorama. Otros, directamente, tienen pánico de lo que puede significar que lleguen a la Presidencia.

Del terror a la esperanza

Una de las consultoras que no se tomó respiro esta semana indagó sobre los sentimientos que había generado el resultado electoral. Las conclusiones son interesantes. Entre los votantes de Massa y Juan Grabois primó el “terror”. Menos dramáticos pero también preocupados, los de Larreta hablaron de “miedo”. Los de Bullrich plantearon “sorpresa”, pero también “expectativa” y algo de “esperanza". Mientras que los de Milei destilaban “esperanza”, “alegría” y “felicidad”.

“Esta es la semana del campeón, de Javier, no nos volvamos locos”, planteó en la intimidad Mauricio Macri, suscribiendo a la lógica de la espuma. En su entorno aseguran que está decidido a jugar a fondo por Bullrich, pero en los socios de JxC escudriñan sus movimientos. “Diciendo que representa el cambio, Macri legitima a Milei”, asegura un radical. “No está jugando para Patricia”, se ofusca una larretista.

En una entrevista en LN+, Mauricio Macri apoyó a Bullrich pero mostró sintonía con Javier Milei. Foto: Captura de TV

La movida de ayer de Milei, de decir que lo sumaría a su gobierno como representante en el mundo, reflotó las intrigas. Una vez más, Elisa Carrió (que renunció a su candidatura al Parlasur por temas de salud) fue la vocera de las críticas al expresidente. Obligó a Fernando de Andreis a salir a negar que pudiera aceptar un ofrecimiento así de Milei y ratificar que Macri redoblará esfuerzos para que gane Bullrich.

“Las ideas de Javier le parecen bien, dice que nos ayudan a todos”, cuenta uno de los que sabe lo que está pensando Macri. “Dice que se lleva marca”, agrega. Vistos los resultados, se llevó la marca pero también votos. Lo que no pierde el expresidente es el optimismo: “Cree que se puede dar vuelta”. Y habla de una polarización entre entusiasmo (Milei) versus entusiasmo con experiencia (Bullrich).

A la caza de 'Chetoslovaquia'

Ese eje discursivo es el que está terminando de pulir la exministra de Seguridad. Al equipo de estrategia que lidera Derek Hampton junto a un grupo de publicistas se va a sumar como “asesor externo” Guillermo Raffo. Es un publicista con larga trayectoria en Brasil, que ya lo había acercado Macri a JxC pero al final no formalizó ningún rol.

Una de las cosas que ya se está organizando es una foto con todos los gobernadores, actuales y electos, de JxC. También se sumará otra con los bloques legislativos. 

Patricia y Gerardo (Morales) tienen una buena relación. Ella se va a moderar un poco, y la ventaja es que va a tener más voceros”, aseguran cerca del gobernador jujeño. Y agregan: “Si hacemos bien las cosas y no nos jodemos entre nosotros tenemos más potencia política”.

El rol de Rodríguez Larreta es todavía un misterio. En el macrismo y bullrichismo más duro quedaron rencores. “Nos mantuvo en una burbuja de que la opinión pública quería moderación y diálogo, y la gente votó a un loco… nos mintió a todos”, dice uno de ellos. “La hizo ver a Patricia como extremista, cuando está claro que no es así”, agrega.

Las peleas, de cualquier forma, deberán dejarse atrás. Y JxC buscará volver a mostrarse como una opción sólida de poder. Mensaje con el que buscarán recuperar el voto de lo que se conoce en la academia de las redes sociales como “Chetoslovaquia”. Se refiere a todo el cordón centro del país, que fue la base del 40% en las últimas cuatro elecciones.

Los “mapas” hablan de “peronia del norte”, “peronia del sur” y en el centro las provincias de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, San Luis, La Pampa, el interior bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires son las que conforman “Chetoslovaquia”.

El "mapa" de 'Checoslovaquia'. En estas elecciones no se cumplió. Foto: Twitter.

Salvo Santa Fe, donde JxC sacó 8 puntos menos que en 2021, en el resto de esos distritos obtuvo entre 20 y 30 puntos menos que en las elecciones de 2021. En la Ciudad es el único lugar donde se mantuvo el mismo caudal. Córdoba y Mendoza son los casos más preocupantes.

Los votos en “Chetoslovaquia” serán clave para las aspiraciones de Bullrich de llegar al balotaje. Caso contrario, diferentes actores del espacio ya descuentan que Juntos por el Cambio tendrá un final indefectible: la ruptura. La opción de una segunda vuelta entre Milei y Massa sería difícil de procesar. Macri y compañía están más cerca del primero. Los radicales y otros aliados, del segundo. Para el resto, se impondría la abstención.

Horas de zozobra vive la política, que está viendo crujir un sistema partidario que se organizó en las últimas dos décadas bajo la divisoria populismo-anti populismo. Ahora reina la incertidumbre ante un actor que nadie tiene claro como catalogar. Horas de mayor zozobra, sin embargo, vive una sociedad que sufre las inclemencias de una economía sin rumbo y una inflación desbocada.