Cierre de las alianzas

La pregunta que nadie quiere responder en Juntos por el Cambio

El PRO y su feroz interna está dinamitando al principal frente opositor. Sin solidaridades ni respeto mutuo, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta no pueden generar ningún proyecto común. Uno de los principales operadores del espacio advierte sobre lo "beneficioso" de una ruptura ya.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare jueves, 8 de junio de 2023 · 13:02 hs
La pregunta que nadie quiere responder en Juntos por el Cambio
Foto: Noticias Argentinas
La pregunta que nadie quiere responder en Juntos por el Cambio
Foto: Prensa Jefatura de Gobierno CABA
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“No puedo y no veo que Horacio se pueda bancar ahora esta tensión… Pero si yo decidiera armar políticamente para él, lo primero que haría sería cerrar con Juan Schiaretti. Eso explotaría todo lo que tenemos en Córdoba, quilombo con los radicales, y el pelado tiene dos años por delante en el que no sé si está dispuesto a tomar este tipo de decisiones”, le confesó a este periodista, hace dos años, Emilio Monzó, “el armador” por excelencia y reconocido por su búsqueda de consensos y coincidencias.

A vista de aquella conversación, que Rodríguez Larreta hubiera decidido avanzar sobre aquella vieja, pero nunca desechada idea al filo del cierre de las alianzas electorales y a menos de un mes de la presentación de las listas de candidatos, parece un contrasentido. “Sigue ingresando al quirófano con una motosierra” dice otro experimentado exfuncionario de Cambiemos que, a diferencia de Monzó, nunca cortó relación con Mauricio Macri.

La tensión en el espacio de Juntos por el Cambio es extrema. “Ya no estamos juntos y lo peor, no somos el cambio”, se sinceró muy temprano, mientras llevaba a sus hijos al colegio, uno de los decisores de la campaña de Patricia Bullrich, que pide, por favor, que no culpen más a su candidata de adoptar posturas extremas cuando es el alcalde porteño, que “está perdiendo en todas las encuestas, el que ahora quiere llevarse la pelota a su casa porque no le gusta como va el partido”.

La última foto multifamiliar juntos fue en La Matanza, hace un año

Algo parecido le dijo ayer a MDZ, el amigo de Macri. “Si vos estás bien, no cambiás el equipo. Si vas ganando, casi que no haces cambios. No pones tres delanteros de golpe o tocas todo. Eso lo hacen quienes están en desventaja”.

Las diferencias están expuestas. Pero nunca analizadas con profundidad. Desde hace diez meses, cuando tuvo que interceder como mediador, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta no hablan cara a cara. Aquella reunión fue un almuerzo en un restó de comidas incas en San Telmo y tuvo a Macri como mediador. Los demás encuentros en el que tuvieron que estar había más presencias y nunca expusieron, con la intimidad que la soledad permite, todas sus diferencias que luego se transformaron en rencores y terminan, hoy, como divorcio

Esta pelea a fondo, casi personal, es tan profunda que provoca desazón y freno de la mayoría de las campañas, fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires. Ahí, intendentes y dirigentes territoriales evitan las preguntas periodísticas. “¿Qué voy a decir, que me están cag… desde arriba de un poste porque están encaprichados?”, preguntan.

Los jefes comunales tienen la ventaja de que ellos miden más que los dos candidatos presidenciales en sus localidades. Pero los territoriales… Como siempre queda marcado en estos análisis, ellos prefieren negociar con los oficialismos peronistas antes de entregarle todo su trabajo a un desconocido “puesto a dedo porque el Pelado o Patricia no tienen candidatos fuertes”.

Todo es rencor y amenaza. Ninguna noticia genera una mínima esperanza sobre algo mejor por venir. La hipótesis de una lista provincial única para enfrentar a Axel Kicillof ya caducó. O está casi por fenecer. “Santilli (Diego) tiene pocos días para definir… Si no pide abiertamente el apoyo de Bullrich, listo”, se sinceraron las tres fuentes con las que habló MDZ en estos días. Lo mismo le piden, casi a los gritos, los intendentes y dirigentes de la provincia que saben que sin unidad no hay triunfo.

Hoy se verá un nuevo ejemplo del cambio de clima cuando la precandidata presidencial, junto con Néstor Grindetti, visiten La Matanza de la mano de Eduardo "Lalo" Creus, quien siempre estuvo más que cerca de la dupla Larreta - Santilli. En este distrito, la otra figura que se había fotografiado con la presidenta del PRO en uso de licencia fue Alejandro Finochiaro, quien al salir de la carrera Cristian Ritondo, quedó sin paraguas protector.

“El más terco en todo esto es Larreta… No hay con qué hacerle entender. Está empecinado en su presidencia, el resto no vale”, analizan todos, incluidos los radicales que fueron habilitados por Bullrich para hurgar esta posibilidad de acuerdo. Y en una fórmula conjunta que lleve al “colorado” como candidato de ambos.

“No va a haber ruptura… Cada uno tensa para el público que le es más afín. Horacio lo hace con los que nunca nos votaron y Patricia va para el voto duro. Lo de Schiaretti no va a andar, pero está claro que el que más está pidiendo cambios de aliados es el que está en desventaja”, se sinceró uno de los observadores más agudos e informados del PRO, cuya imagen suele aparecer, difusa, en cada decisión central.

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