Ellos los quieren ignorantes, nosotros los queremos educados

Nuestra propuesta como Partido Verde es educarlos de manera efectiva, es importante proporcionarles un ambiente adecuado. Esto implica escuelas en condiciones óptimas, con bancos, agua, baños y tecnologías actuales. Además, es fundamental ofrecer una merienda saludable que contenga proteínas, leche, queso y yogurt para que los estudiantes tengan la energía necesaria para estar atentos en el aula y no dormirse.

Un plantel de docentes preparados, calificados y, sobre todo, bien remunerados es esencial para una educación de calidad. Los planes de estudio deben preparar a los estudiantes para incorporarse al siglo XXI y tener acceso a empleos de calidad.

Desde el Partido Verde, nuestra política educativa se basa en un triple impacto en lo social, económico y ambiental. Queremos formar a los estudiantes como genios que contribuyan al desarrollo sostenible de la provincia. Al aplicar el aprendizaje basado en la naturaleza, el cuidado del agua y ofrecer una educación de calidad, estamos sentando las bases para el futuro de Mendoza.

La Realidad Educativa: En la provincia de Mendoza, la situación educativa no es ajena a los desafíos que enfrenta el país en su conjunto. Según un informe reciente del observatorio de Argentinos por la educación, menos de la mitad de los estudiantes de primaria en la provincia logran llegar a sexto grado con los aprendizajes necesarios y en el tiempo esperado, con un promedio del 43%.

Sin embargo, el problema se agudiza en la educación secundaria, donde la tasa de desgranamiento de la matrícula es alta. Es frecuente que los estudiantes repitan cursos o abandonen la escuela, lo que hace que solo el 52% de ellos llegue al último año escolar en el tiempo previsto.

Esta situación ha sido evidente en Mendoza, donde las condiciones de las escuelas públicas son pésimas para garantizar un aprendizaje adecuado. Las infraestructuras escolares están en condiciones precarias, con baños inutilizables, falta de mantenimiento y poca higiene. Además, la falta de inversión en tecnología educativa ha limitado el acceso de los estudiantes a herramientas y recursos de aprendizaje digital.

Es necesario que un nuevo gobierno con verdadero interés en la educación como el Partido Verde tome medidas para mejorar la situación de la educación en Mendoza. Esto incluye invertir todo lo necesario en infraestructuras escolares adecuadas, proporcionar capacitación y herramientas de apoyo para los docentes “bien pagos” , y fomentar el uso de tecnología educativa para mejorar la calidad del aprendizaje. Solo así se podrán garantizar oportunidades equitativas para todos los estudiantes de la provincia y ayudar a cerrar la brecha educativa con otras regiones del país.

Ellos tienen el plantel docente con los sueldos más bajos del país. Los docentes de Mendoza padecen una situación crítica, ya que tienen los salarios más bajos del país. La gran mayoría no llega a cubrir la canasta básica, con un salario base de 95 mil pesos, mientras que los celadores reciben salarios inferiores a los 60 mil pesos, lo que los lleva a vivir en condiciones de pobreza extrema

Esta situación tiene una gran incidencia en la política educativa de la provincia, ya que el bajo salario de los docentes afecta directamente la calidad de la educación. Los docentes no pueden dedicarse por completo a su labor educativa debido a que deben buscar ingresos complementarios para poder subsistir, lo que dificulta la planificación de clases y la dedicación a las tareas extracurriculares.

Además, el gobierno de la provincia no actualizó sus salarios en 2020, lo que provocó que perdieran un 36% de su poder adquisitivo. Al día de hoy, con el arrastre inflacionario, han perdido más del 50% de sus ingresos reales. El gobierno tampoco ha actualizado las asignaciones familiares, que son diez veces menores que las nacionales.

Por si fuera poco, la obra social OSEP funciona de manera ineficiente, obligando a los docentes a pagar coseguros y, en muchos casos, incluso a costear directamente las prestaciones. En definitiva, los docentes de Mendoza tienen salarios de hambre, lo que les impide pagar alquileres y además realizar tareas educativas extracurriculares. En muchos casos, se ven obligados a tener doble empleo para poder subsistir.

Por último muchos docentes pierden parte de sus ingresos por el solo hecho de enfermarse o cuidar a un familiar por el ítem aula. Según los datos de la DEIE en febrero, para no ser considerados pobres, los docentes necesitarían ganar un mínimo de $146.895,02, mientras que la línea de la indigencia se encuentra en $57.380,87. El sueldo inicial de los docentes en Mendoza en enero de este año fue de $91.500, aumentando a $95 mil desde febrero.

Los próximos aumentos tampoco parecen que van a recomponer los ingresos para cubrir la canasta básica, dado que en Marzo podría empezar en 106 mil pesos. Cabe destacar que, según el último informe de CGECSE, la provincia de Mendoza se ubicó última en el ranking de suba del salario docente. Si bien se otorgaron aumentos del 71% en septiembre de 2022 en relación al mismo mes del año anterior, todavía queda mucho por hacer para garantizar un salario justo y digno para los docentes de la provincia. 

Es fundamental que se realice una revisión profunda de la política educativa en Mendoza que se ha llevado por los Gobiernos de Cornejo y Suarez dado que ajustar a los trabajadores públicos ha terminado repercutiendo negativamente en el producto bruto geográfico y en el caso de la educación bajo la calidad de la educación. Si tenemos que hacer ajustes se debe hacer a las cajas políticas, no a los trabajadores que son la principal herramienta de la política educativa.

Sin Infraestructura es imposible brindar educación. Durante los últimos años, la situación de la infraestructura escolar en la provincia de Mendoza se ha deteriorado de forma alarmante, debido a la falta de inversión por parte del gobierno de Rodolfo Suarez. Según las estadísticas, en los cuatro años de gestión del gobernador, no se ha construido una sola escuela nueva, lo que ha dejado a la provincia con un déficit educativo importante.

En Mendoza, hay cerca de 900 edificios escolares que necesitan reparaciones urgentes, ya que presentan problemas estructurales como filtraciones de techos, problemas en los sistemas eléctricos, instalaciones cloacales y conexiones sanitarias, entre otros arreglos necesarios. La falta de inversión en infraestructura escolar es un problema grave que afecta a la educación de los niños y jóvenes en Mendoza, lo que se traduce en una disminución en la calidad educativa.

Resulta hipócrita que el gobierno de Suarez se jacte de tener superávit en su gestión, cuando esto se debe a la subejecución de las partidas presupuestarias destinadas a obras públicas. En los tres años de su gobierno, se ha ejecutado sólo el 33% del presupuesto de obra pública de 2022. 

En la actualidad, muchas escuelas en Mendoza sufren de problemas esenciales por haber ajustado el presupuesto educativo, como la falta de bancos, agua potable y sanitarios que funcionen adecuadamente. Es necesario que se elija en las próximas elecciones un partido como el Verde que va a tomar medidas urgentes para solucionar la crisis de la infraestructura escolar en Mendoza, ya que esto afecta directamente la calidad educativa de la provincia y el futuro de sus habitantes. 

Le sacaron la leche a la merienda saludable, no quieren que aprendan. En 2019, las escuelas mendocinas recibieron un informe que modificaba las meriendas escolares. Sin embargo, esta modificación redujo la taza de leche a una vez por semana y, además, se duplicó la proporción de azúcar en la realización de la jarra de leche. También se eliminó un día de queso y las dos frutas entregadas semanalmente, que son aportantes de fibra y nutrientes.

Lamentablemente, el gobernador ha incumplido la Ley 8247 "Programa de Merienda Saludable" al manipular la merienda de los niños, niñas y adolescentes por un criterio económico en lugar de un criterio nutricional.

Según el informe de la UCA, el 60% de los niños argentinos son pobres, y la situación alimentaria es la principal problemática. En los barrios, cada vez hay más comedores y merenderos populares debido al creciente hambre y la falta de acceso al alimento. En Mendoza, la mitad de la población infantil se encuentra por debajo de la línea de pobreza. Esta situación atenta contra la población, ya que sabemos que una alimentación saludable y equilibrada es fundamental para el desarrollo de la infancia y su educación.

Es inaceptable que se subejecute el presupuesto aprobado por la legislatura para los recursos destinados a la alimentación y a los comedores escolares. Esta es una decisión de la más honda insensibilidad humana que afecta no solo a los estudiantes más vulnerables, sino también a la sociedad en su conjunto. Además, se debe tener en cuenta que una alimentación adecuada es esencial para el aprendizaje y el rendimiento académico de los estudiantes.

En conclusión, la importancia de una alimentación saludable y equilibrada en la educación de nuestros niños y jóvenes es fundamental. Es necesario que se tomen medidas para garantizar que los programas de meriendas escolares se ajusten a los criterios nutricionales adecuados, y que los recursos destinados a la alimentación y a los comedores escolares se utilicen de manera efectiva para asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a una alimentación adecuada y nutritiva. Darle una yerbita y una tortita es quitarles el acceso a la educación. 

Nunca han querido cumplir la Ley dando jornada extendida en todas las escuelas. Desde el año 2006, se estableció la obligatoriedad de implementar la jornada extendida en las escuelas, como modalidad educativa que busca ampliar el tiempo de permanencia de los estudiantes en las instituciones educativas y así, ofrecer una educación más completa e integral.

Lamentablemente, los gobiernos de Mendoza siempre han priorizado gastar menos en educación, incumpliendo la ley. Aunque se implementó la jornada extendida en algunas escuelas desde el año 2013, el Ministerio de Educación de la provincia informa que, en la actualidad, después de más de 15 años, quedan 507 escuelas que no tienen jornada extendida. Sólo algunos estudiantes cuentan con el beneficio del Fortalecimiento de las Trayectorias con Extensión de la Jornada Escolar, lo que es muy bueno, pero no alcanza para toda la matrícula.

Para nosotros, como partido opositor, la jornada extendida en Mendoza es imprescindible, debido a la gran pobreza en los hogares de la provincia. De hecho, 7 de cada 10 niños carecen de los recursos necesarios para una buena alimentación y cuidado. La jornada extendida en Mendoza tiene una duración de 7 horas diarias, que incluyen el horario de clase regular y actividades complementarias como talleres de deportes, arte, música, teatro y otros. Estas actividades están diseñadas para complementar la formación académica de los estudiantes y fomentar su desarrollo integral. Es una forma de ayudar a los padres en la economía hogareña y de formar y educar a sus hijos en estos momentos tan difíciles, cumpliendo así con la ley.

La implementación de la jornada extendida en Mendoza ha permitido a las escuelas privilegiadas mejorar la calidad educativa y disminuir el ausentismo escolar. Si realmente queremos tener una mejor educación, es necesario cumplir con la Ley y garantizar que todas las escuelas cuenten con la jornada extendida. La educación es una inversión en el futuro de nuestra sociedad, y como tal, debemos priorizarla en lugar de recortar gastos en detrimento de los estudiantes y sus familias.

La escuela se llama Sarmiento y tiene un cartel “NO HAY CLASES”. Es una vergüenza que la Escuela Sarmiento, ubicada en plena 5ta sección de la Ciudad de Mendoza y que lleva el nombre del prócer de la educación argentina, se encuentre en un estado de abandono debido a la falta de atención por parte del gobierno de Suarez y Cornejo. La institución ha sido cerrada y se ha colocado el cartel de “No hay clases”.

Los funcionarios de la Dirección General de Escuelas (DGE) no se han presentado para explicar a las madres la razón del cierre de la escuela Sarmiento, la cual ha estado sin agua potable, sin higiene y con baños completamente colapsados desde el inicio de las clases. A pesar de la situación insalubre de las instalaciones, los directivos, docentes y celadores han sido obligados a mantener la escuela abierta bajo amenaza de los supervisores. Esta situación ha aumentado el riesgo de transmisión de enfermedades.

Los padres están disgustados porque este problema ha persistido durante años debido a las cañerías podridas que no soportan la presión, y la DGE no ha realizado una obra de infraestructura durante todo el verano. Tristemente, los estudiantes, que ya han sufrido en la pandemia por la deficiente educación virtual, se ven obligados a permanecer encerrados “otra vez” por obligarlos a pasar a “virtualidad” en sus hogares sin sus compañeros, sin sus docentes y sin una educación adecuada.

Este ejemplo se le suma a numerosas escuelas que no han podido abrir o han abierto con graves problemas de infraestructura que impiden tener clases normales, como la Escuela Dr. Guillermo Rawson de Godoy Cruz donde solo por la presión de los padres han logrado que empiecen las reparaciones. La Escuela Paula Albarracín de Sarmiento de Maipú, donde son sus alumnos los que han salido a protestar a las calles, con carteles que dicen si el gobierno quiere que se electrocuten o vidrios rotos. La Escuela 1-176 Yaciofano, cuyos estudiantes han estado teniendo clases desde la puerta durante los últimos tres años.

Además, se mencionan las Escuelas Técnicos Mendocinos y José M Argumedo de Guaymallén, la Escuela Joaquín Lavado de La Favorita, y la Escuela Julia Silva de Cejas de Vista Flores Tunuyan, Escuela Estación José Francisco Ugarteche, Luján de Cuyo, que son solo muestras de un problema generalizado que ha sido ocultado por la DGE a través de la presión a los directivos para que mantengan abiertas escuelas en condiciones precarias, ya que no se ha invertido lo necesario en infraestructura.

Es hora de actuar en conformidad con la Ley N° 6970, que establece que "el Estado es responsable del sostenimiento de servicios necesarios para la educación y debe priorizar la atención en los sectores desfavorecidos con acciones complementarias. Asegurar un sistema educativo igualitario, priorizando la igualdad de oportunidades y posibilidades para el acceso, permanencia, reinserción y egreso del sistema educativo".

Si soy elegido Gobernador, me comprometo a trabajar incansablemente para solucionar estos problemas y garantizar que todos los estudiantes de Mendoza reciban la educación de calidad que merecen.

* Mario Vadillo, precandidato a Gobernador de la provincia de Mendoza.