Preocupación

Por qué Javier Milei también se convirtió en un dolor de cabeza para el Frente de Todos

En los últimos 60 días las encuestas que recibieron en el oficialismo le anticipan que el crecimiento de Javier Milei no se basa exclusivamente en la fuga de votantes de Juntos por el Cambio, han detectado que también se van del Frente de Todos. Preocupación entre gobernadores e intendentes del PJ.

Beto Valdez
Beto Valdez viernes, 6 de mayo de 2022 · 07:01 hs
Por qué Javier Milei también se convirtió en un  dolor de cabeza para el Frente de Todos
Foto: Télam

El primer dirigente oficialista que lo percibió fue el actual diputado nacional Leandro Santoro durante la campaña de las legislativas del año pasado en la Ciudad de Buenos Aires. “Javier Milei no sólo le saca votos a Juntos por el Cambio, también se lleva electorado nuestro, sobre todo en el sur”, comentaba el exradical. Y tenía razón, el diputado libertario sacó más votos en las zonas más humildes del distrito porteño que en el norte. “Si en su primera elección logró el 20% en Villa Lugano significa que también le puede ir muy bien en el Gran Buenos Aires”, planteaba Santoro.

Pero en las primeras líneas del Frente de Todos siguieron despreocupados por el avance del excéntrico economista. “A nosotros nos conviene porque complica a Juntos”, era la consigna más escuchada, hasta que en los últimos 60 días cambió el humor de la mano de las encuestas y Focus Groups que recibieron. El líder de La Libertad Avanza empezó a crecer también con el respaldo de votantes del oficialismo.

Según Management & Fit, de cada 10 votantes de JxC, 3 se los lleva Milei. “A principio de año lograba seducir 4 de cada 5 de la coalición opositora y 1 del FdT. Ahora es casi 3 a 2”, comenta en off the record un consultor que trabaja para el oficialismo. El mismo encuestador lo tiene al libertario en 18% excluyendo los indecisos y llega al 20% con proyección. Un número que puede ser piso si se le siguen alineando los planetas. Dos sondeos le dan un techo del 44%.

 

Estos datos encendieron las luces de alarma de gobernadores e intendentes del peronismo, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Si tal como lo adelantamos la semana pasada, Milei tiene en La Matanza una intención de voto del 20% es porque también está traccionando votos tradicionalmente peronistas, pero fatigados de esa hegemonía. El dato central es que la mayoría de las encuestas coinciden en que más del 70% de la opinión pública rechaza a la clase política tradicional y el economista se ha transformado en un vehículo para castigar a la dirigencia.

Hasta Juan Schiaretti ha confesado en su entorno que está preocupado por el avance libertario y eso que desdobla los comicios locales de las presidenciales. Es muy probable que el influencer Agustín Laje sea el candidato libertario a gobernador con Milei haciendo campaña. “Puede llevarse muchos votantes moderados que no irían nunca Luis Juez”, comentó en una reunión con su equipo. Lo mismo percibe el senador de JxC, pero optó por no agredirlo para que sus votantes no se enojen con él.

Carlos Verna, el dueño del peronismo de La Pampa, ha comprobado en los últimos números que en ese distrito también hay fenómeno Milei que muerde de las dos coaliciones. El PJ pampeano siempre fue moderado y lejano al kirchnerismo, por eso perciben la fuga. Algo similar pasa en Santa Fe por el alineamiento del gobernador Omar Perotti con los K. El rafaelino ganó con tanta comodidad porque fue percibido como un nuevo Carlos Reutemann, más tirado al centro derecha.

En los Focus que se realizaron esta semana para el oficialismo se habló mucho de Milei. Una conclusión interesante es que la gente que está enojada con los políticos se identificó con el termino de casta que acuñó el diputado. Un hallazgo marketinero. Y también los perciben como el más capacitado para frenar el peligroso proceso inflacionario, una cuestión que va a estar presente en la campaña electoral y las dos grandes coaliciones no supieron manejar con eficiencia.

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