Acuerdo con el Fondo

Definitivo ante el FMI: no habrá reforma previsional

Martín Guzmán le ratificó al organismo financiero que no se aplicará este año. Tampoco el próximo. Es una iniciativa que había sido anunciada por el bloque oficialista del Senado, dominado por el kirchnerismo.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño lunes, 30 de mayo de 2022 · 13:00 hs
Definitivo ante el FMI: no habrá reforma previsional
Foto: Archivo MDZ

Martín Guzmán lo ratificó, garantizó y aseguró vía virtual. A través de las pantallas donde en las últimas tres semanas se desarrolló la primera misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) correspondiente a las fiscalizaciones del acuerdo de Facilidades Extendidas firmado el 25 de marzo pasado, el ministro de Economía afirmó ante los controladores que aparecían del otro lado de su computadora; que no habrá ni este año ni el próximo ninguna reforma previsional. Mucho menos una que comprometa aún más uno de los focos identificados tanto en Buenos Aires como en Washington como los principales frente de salida de dinero e incremento del gasto público. Y en consecuencia, del déficit fiscal. Guzmán negó que esté en carpeta del Ejecutivo, la iniciativa que se presentó hace algo más de un mes en el Senado, y que implicaba una suerte de moratoria para quienes no hayan realizado todos sus aportes en tiempo y forma.

La idea, según los cálculos realizados por los legisladores, costaría un tenue 0,04% del PBI. Esto es, algo más de $14.000 millones. Un dinero que no hubiera implicado mayores esfuerzos para enfrentar fiscalmente en este muy complicado 2022. Sin embargo, para Guzmán (algo compartido por la mayoría de los analistas privados), el dinero que habría que destinar al proyecto superaría el 0,4%; lo que implicaría un dinero no menos a los $400.000 millones.

El tema parecía haber quedado en claro durante la primera semana de mayo, cuando los técnicos del FMI que aparecían en las computadoras desde Washington se enteraron de la iniciativa presentada en el Senado, y le reclamaron explicaciones a Guzmán. Este ya había negado que el proyecto tuviera el apoyo del Ejecutivo. Incluso dudó de las verdaderas posibilidades que planteó el kirchnerismo en el Congreso pueda ver la luz como ley. Así quedaron las cosas entre las partes, a la vez que avanzaba la misión. Sin embargo, las mejoras en Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia más la segura mejora para Autónomos y Monotributistas levantaron nuevamente la alerta desde el FMI. Fue así que hubo nuevas consultas desde el otro lado de la comunicación virtual, para garantizar que, al menos, el tema de la reforma previsional continúa fuera de catálogo, lo que fue garantizado por el ministerio de Economía.  

Por otro lado, los únicos avances sobre los que habría novedades, según la promesa realizada desde Buenos Aires, será en las cajas de financiadas por el sector público y que alcanzan al Poder Judicial y diplomáticos. Implican haberes que más que duplican al haber máximo del sistema general y, desde siempre, están en la mira del organismo financiero. En total habría unas 225 mil personas que reciben una jubilación o pensión de estos 7 regímenes de privilegio.

De estos regímenes, el Gobierno propone reformar a dos que son los de los miembros retirados de la justicia y a los del servicio exterior de la Nación. Este es el grupo más minoritario ya que alcanzan a apenas 8 mil retirados los cuales representan el 3% de los beneficiados con un régimen de privilegio, aunque son los que cuentan con los mayores haberes que rondan un 90% superior al promedio del régimen general.

Sobre el resto del esquema jubilatorio, el propio Martín Guzmán había mencionado en las vísperas de la firma en Washington del Facilidades Extendidas, que “no habrá ninguna reforma jubilatoria”. En su cuenta de Twitter había afirmado que “nuestro Gobierno siempre va a cuidar y trabajar para mejorar el salario de nuestros jubilados y jubiladas” y que “se mantendrá la fórmula de movilidad sancionada en 2020, sosteniendo los derechos que fortalecimos con esa ley”. Esta línea es la que desde el ejecutivo se piensa sostener y la que, al menos durante este año, se defenderá. Incluso ante embestidas internas.

Las fiscalizaciones del FMI están llegando a su fin. Las últimas reuniones virtuales continúan ejecutándose bajo la supervisión de Julie Kozac y Luis Cubeddu, sin estridencias y sin que el contenido virtual escape por fuera de las paredes del Palacio de Hacienda. La intención es que desde Buenos Aires sólo se observan como interlocutores a Guzmán, quién entre otras razones no viajó con el Presidente a Europa para comandar la misión; al delegado nacional ante el FMI Sergio Chodos, algún que otro funcionario extra de Economía y el presidente del Banco Central Miguel Pesce.

El centro de la fiscalización es lo que sucedió con los números del primer trimestre del año, especialmente en lo que tiene que ver con el déficit fiscal, la política monetaria y las reservas del Banco Central. Se supone que estos tres capítulos ya fueron debatidos. Y que lo que resta fiscalizar es el futuro de los números locales, especialmente en lo que respecta a lo que se espera de déficit y emisión monetaria para el segundo semestre del año. Es en ese ámbito donde las respuestas sobre si en serio se espera avanzar en una reforma previsional que incluya una moratoria para personas sin aportes, es un estudio que el Ejecutivo tenga en carpeta. En las últimas horas, desde Buenos Aires, se negó esta posibilidad.

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