Cómo hará el Gobierno para llegar a fin de año con un dólar "cuidado"

El Gobierno nacional tuvo una intensa semana en su intento de controlar al dólar blue, una situación que parece cada vez más difícil y que solo se logra gracias a "manos amigas" que intervienen en el mercado alternativo. La cotización paralela de la moneda norteamericana sigue subiendo y se ubica actualmente en su precio máximo en lo que va del año, rozando los $180, cuando durante bastante tiempo se mantuvo oscilando entre los $140 y $160.

El problema para el Gabinete económico es que están tratando de administrar en medio de la escasez, motivo por el cual durante el fin de semana pasado, mientras Argentina gritaba campeón en la final de la Copa América en el Maracaná, impusieron un nuevo cepo, en este caso para comprar y vender dólares bursátiles, comunmente conocidos como dólar Contado con Liquidación y dólar MEP.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, defendió el nuevo cepo admitiendo que esperan un segundo semestre duro, en el cual ingresen pocos dólares al Banco Central, al menos hasta que pasen las elecciones legislativas.

La restricción a los dólares bursátiles hizo que apareciera una nueva especie de dólar blue, aunque específica del mercado de la Bolsa, llamado "Sinebi (sistema de negociación bilateral) en el cual compradores y vendedores acuerdan un precio libre para ese tipo de dólar.

En este nuevo panorama, las opciones que tiene el Banco Central para "cuidar" sus reservas son pocas. Una de las alternativas, indica el diario Clarín, sería limitar las importaciones y restringir la venta del dólar ahorro, con lo cual correrá el riesgo de que la brecha con el blue siga creciendo, lo cual puede impactar directamente en la inflación. En un año de elecciones, que el bolsillo de los ciudadanos sienta el impacto de la pérdida de poder adquisitivo nunca es bueno.

La otra chance tiene que ver con intervenir el CCL utilizando sus reservas abasteciendo la demanda de los importadores que quieran adelantar operaciones y vendiendo dólar futuro para evitar que la brecha siga creciendo.

Un préstamo de Rusia es la última opción

La alternativa final es pedirle prestado a un país "amigo" como lo es Rusia. Esa posibilidad fue planteada por la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Ese plan podría concretarse pidiendo al país gobernado por Vladimir Putin una parte de los Derechos Especiales de Giro que recibieron del Fondo Monetario Internacional (FMI). Actualmente Rusia cuenta con una reserva de unos U$S650.000 millones.

El préstamo, indica Clarín, rondaría los U$S4.300 millones con los cuales se podría fortalecer las reservas del BCRA y pagarle un vencimiento por U$S3.800 millones al FMI.