La verdad detrás del recule de Cristina Kirchner y Axel Kicillof, según Carlos Pagni

El inminente regreso de las clases presenciales en la provincia de Buenos Aires sorprendió a propios y extraños en el Frente de Todos. Además de dejar a más de un funcionario y dirigente oficialista en offside, la medida dispuesta por el gobernador Axel Kicillof, quien hasta hace muy poco recelaba de esa posibilidad y cuestionaba incluso a las jurisdicciones que la practicaban en plenas restricciones sanitarias, reveló una realidad mucho más frívola: la necesidad de recuperar el caudal electoral para evitar la derrota en los comicios legislativos.

"Sin la vacuna no se llega, pero con la vacuna sola no alcanza: una vez que la gente está vacunada, persiste un enorme problema económico y social que está reflejado muy nítidamente en las encuestas que preocupan al Gobierno", indicó el periodista Carlos Pagni en su editorial semanal del programa Odisea Argentina, en el canal LN+.

En ese sentido, señaló que esa caída generalizada en la imagen positiva del oficialismo "es una de las razones principales por las cuales el kirchnerismo, específicamente los sectores que rodean a Cristina Kirchner y Axel Kicillof, decidió reabrir la economía y las escuelas, en un escenario más dramático que al momento del cierre total" a principios de mayo pasado, cuando recrudeció la segunda ola de contagios de coronavirus.

"Esto indica que hay un criterio de hipersensibilidad frente a las encuestas que dicen que seguir por el mismo camino llevaba a una derrota inevitable en las elecciones", apuntó.

De hecho, el conductor se hizo eco de los "muchos mensajes que intendentes del conurbano bonaerense le mandaron a Cristina Kirchner para que lo convenciera a Axel Kicillof de la necesidad de volver a la educación presencial".

Para graficar ese escenario, Pagni expuso los resultados de una encuesta elaborada por la consultora Management & Fit, que muestra a la coalición opositora Juntos por el Cambio imponiéndose en las elecciones de la provincia de Buenos Aires por cuatro puntos por sobre el Frente de Todos, que además estaría perdiendo terreno en sus dos principales pilares de votos: los jóvenes y los ciudadanos con bajo nivel educativo.

"Insisto, el enfoque sanitario es imprescindible para la carrera electoral del Gobierno, pero es insuficiente para llevar adelante una política que pueda seducir y atraer a los sectores de clase media y media baja castigados por un año y medio de maltrato económico y un muy mal manejo de la pandemia, sumado a los tres años de crisis y los diez años de estancamiento", concluyó.