Opinión

Insolencia política controlada

Es cierto que las encuestas en nuestro país muestran enojo. Vinculado en muchos casos a las consecuencias de años de política equivocada que, en cierto sentido, tienen un origen cuando las personas las enfrentan; la política.

Agustín O'Reilly miércoles, 29 de diciembre de 2021 · 07:05 hs
Insolencia política controlada

Cada año que pasa son más los argentinos que empiezan a vivir en carne propia todos los problemas estructurales que ya se enumeraron hasta el hartazgo: pobreza, educación pública de mala calidad, inseguridad jurídica y física, economía de emergencia, sistemas de salud solapados e ineficientes.

En todo caso, como cuando un general manda a su hombre de confianza a la retaguardia, la política se torna cada vez más controlada. Si uno mira los distintos esquemas de poder en nuestra estructura partidaria y en nuestros posibles candidatos a presidente es la hora de la indignación. Es tiempo de mostrar caras adustas, consolidar discursos de indignación y de rupturas supuestamente ancladas en valores.

No tengamos muy en cuenta las actitudes de indignación que vemos en todo el arco político en el debate de las leyes como, por ejemplo, la del Presupuesto 2022. Los impuestos vuelven a subir con el pacto fiscal con los gobernadores sin discusión, presionando sobre las estructuras de la clase media y trabajadora monotributista, actualizando solo en un 25%, es decir la mitad de lo que sube el costo de vida en la argentina.

Nuevamente en un año sin elecciones y con los debates extremados, la presión fiscal, las restricciones a las importaciones, la inflación y el crecimiento de los costos operativos en dólares hacen de nuestra economía una nueva versión de “El castillo de Kafka”. La sensación de inseguridad ya es para todos los aspectos de la vida argentina.

A mediados de 2022 la discusión del círculo rojo y la política se volverá nuevamente sobre si mismo para encarar el proceso electoral más atomizado de la argentina desde el 2003.

Tanto aquella elección de 2003 como esta de 2023, son muy complejas y tienen como preludio una macroeconomía totalmente desbalanceada. También comparten la ausencia de un plan económico y una pesada carga de deuda. La inflación sigue permaneciendo al tope de la agenda de los desbalances y la pobreza es la mayor preocupación de los trabajadores.

Es por lo que, ante la circunstancia de una nueva situación de cambio de Gobierno, el votante argentino empieza a desconfiar nuevamente en las figuras de siempre. Es cierto que los temas vinculados a la seguridad jurídica, los temas de la Justicia y el enorme desembolso de subsidios y planes generan nuevamente grietas indiscutidas.

El candidato que pueda mostrar capacidad de gestión de los temas más relevantes de la agenda, será el candidato que logrará contener a esa “ancha avenida del medio” necesaria para acceder al poder. El resto de los factores son tan impredecibles como nuestro futuro.

 

*Agustín O'Reilly es politólogo Director General de Moody Brook Consultores.

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