Operativo platita: así el peronismo reparte plata y regalos a cambio de votos

Heladeras, electrodomésticos, computadoras, dinero en efectivo y hasta promesas de agua potable. A lo largo de todo el país, el Frente de Todos apuesta al clientelismo como una importante estrategia para revertir los malos resultados de las PASO e intentar ganar las elecciones de noviembre, en las que el peronismo arriesga sus mayorías parlamentarias en medio de una crisis económica que no mejora y un hartazgo social hacia la clase política.

Un informe emitido anoche en el programa PPT Box, del canal El Trece, mostró cómo el peronismo-kirchnerismo aplica tácticas clientelares en distintas jurisdicciones que gobierna para torcer los votos y conseguir mejores resultados electorales, especialmente en aquellos distritos donde fue derrotado por la oposición.

"El Gobierno implementó un paquetazo de 460.000 millones de pesos en anuncios, y podría disponer de un gasto total de hasta 600.000 millones de pesos, entre las medidas anunciadas antes de las PASO y las programadas ahora para trata de ganar en las parlamentarias. Los gobernadores e intendentes también echaron mano a la billetera. El peronismo dejó de cuidar las formas y el operativo ‘platita’ ya está en marcha. En todo el país se ven escenas de peronismo explícito", señaló el conductor Jorge Lanata en el informe periodístico.

Uno de los casos más emblemáticos de clientelismo explícito es el del partido bonaerense de General Rodríguez, donde los comedores fueron obligados a convertirse en unidades básicas a cambio de recibir electrodomésticos y mercadería.

Otra jurisdicción donde las prebendas son prácticas habituales es San Luis. Al igual que sucedió en las elecciones de 2017, el gobernador Alberto Rodríguez Saá intentará revertir la derrota en las PASO seduciendo al voto joven con las estampillas escolares ‘Ahorro para mi futuro’, un 'regalo' de 1.200 dólares (al valor oficial)  para los chicos que terminan el secundario; si bien este bono se entrega desde hace años en diciembre, ante el fracaso electoral el gobierno puntano decidió adelantar el pago a octubre.

Por otra parte, el informe muestra lo que ocurre en Santa Cruz, donde la gobernadora Alicia Kirchner reparte computadoras de Conectar Igualdad a estudiantes de segundo y tercer año. También lo que sucede en Santiago del Estero, uno de los principales bastiones del voto K, donde los productores rurales son extorsionados con un elemento vital de subsistencia: el agua, a cambio de votos.

Un deshonroso ejemplo del clientelismo peronista se da en Tucumán. Ante la feroz interna entre el gobernador devenido en jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el vicegobernador Osvaldo Jaldo, se desplegaron operativos en barrios populares de esa provincia para repartir dinero a cambio de votos: desde 1000 pesos a cambio de votar a determinados candidatos hasta 5.000 pesos para los que movilizaron a votantes en sus vehículos. Sin embargo, a tres semanas de las PASO, los punteros oficialistas todavía reclaman la dádiva atrasada.