Se viene una nueva embestida de La Cámpora y Máximo Kirchner
Las aspiraciones de la agrupación kirchnerista para controlar las principales fuentes de recursos del Estado parecen no tener límites, por lo que ya está pensando en su próxima “víctima” que, al mismo tiempo, podría significar un nuevo frente de conflicto en el seno de la coalición gobernante.
Los cambios en la conducción de YPF consolidaron a La Cámpora como un importante actor en el seno del Frente de Todos. Sin embargo, las aspiraciones de la agrupación liderada por Máximo Kirchner para controlar las principales fuentes de recursos del Estado parecen no tener límites, por lo que ya está pensando en su próxima “víctima” que, al mismo tiempo, podría significar un nuevo frente de conflicto en el seno de la coalición gobernante.
“En La Cámpora ya están viendo la ‘joya de la abuela territorial’: Aysa”, la principal empresa de agua y saneamiento del área metropolitana de Buenos Aires, advirtió el periodista Carlos Arbia en el programa Verano de Noticias, del canal LN+, que además explicó los motivos de esa codicia: “Tiene 3.363 km de superficie total de concesión y llega a 14.441.422 habitantes en Capital Federal y 26 partidos Gran Buenos Aires”.
Pero el control de Aysa por la militancia camporista tiene un escollo: la presidencia está a cargo del massismo, a través de Malena Galmarini (esposa de Sergio Massa) y también hay intereses del sindicalismo y de los intendentes del conurbano representados en la figura de José Luis Lingeri, quien dirige el 10% de las acciones pertenecientes al Programa de Participación de Trabajadores.
De hecho, Lingeri supo consolidar su puesto en Aysa gracias a la decisión de Néstor Kirchner de sostenerlo en ese sitio una vez finalizada la estatización de la prestadora en 2006, pacto que se mantuvo en las dos presidencias de Cristina Fernández de Kirchner y no tuvo modificaciones en la gestión de Mauricio Macri.
Sin embargo, esta situación podría cambiar intempestivamente debido no solo al enojo con Lingeri por parte del Instituto Patria y en particular de La Cámpora, sino también del propio massismo. “La gestión de Malena Galmarini arrancó mal porque le fue sacando figuras relevantes a Lingeri en la estructura de la compañía, por lo cual hoy la convivencia de ‘Mister Cloro’ con la esposa de Sergio Massa es un poco áspera”, detalló Beto Valdez.
Pero el camporismo está al acecho, advirtió Arbia: “El vicepresidente de Aysa es el arquitecto Martín Reibel Maier, quien es el hermano de Hernán Reibel Maier, encargado a su vez de la comunicación dentro del Instituto Patria. También los intendentes camporistas como Mayra Mendoza, de Quilmes, quieren tomar el control de la compañía”.
“Para tener una idea de lo que quiere La Cámpora, se calcula que este año se gastarán 800.000 millones de pesos en obras públicas relacionadas con los servicios de agua y cloacas en Capital y Gran Buenos Aires”, añadió.
De todas maneras, desde el massismo amenazan con dar pelea, acotó el periodista Jaime Rosemberg: “Cerca de Sergio Massa dicen que sacarlos de los lugares que manejan va a provocar un costo político muy fuerte”.