Pandemia

Covid-19 en Mendoza: depende de nosotros y el Estado debe actuar

El pico de contagios pone a prueba todo lo aprendido y exige responsabilidad. Las medidas que cada uno tiene que tener y el rol del Estado.

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MDZ Política lunes, 3 de agosto de 2020 · 06:59 hs
Covid-19 en Mendoza: depende de nosotros y el Estado debe actuar

Mendoza entró en la parte más importante de la pandemia de coronavirus y lo hace aún con distanciamiento social y sin cuarentena estricta, aunque podrían sumarse algunas restricciones. Para esta etapa clave, es fundamental volver a repasar lo básico.

Transcurridos alrededor de seis meses de la declaración de pandemia por covid-19, tenemos algunas certezas alrededor del virus

  • 1) Es sumamente contagioso, afecta a todas las personas, pero una minoría es la que fallece o la transita una fase aguda o de riesgo.
  • 2) No existe vacuna ni tratamiento específico para enfrentar la enfermedad. Pero en ambas instancias hay avances significativos. En todo el mundo científico y de investigación hay numerosas vacunas en desarrollo y con avances alentadores. Pese a no existir un remedio específico contra el virus , el ejercicio y experiencia diarias en el tratamiento han provocado mejoras palpables para recuperar a los enfermos. Así lo aseguran los especialistas e incluso en Mendoza el alta de los pacientes se aceleró fuertemente. 
  • 3) La prevención correcta es el mejor método.

En ese sentido, hay aspectos fundamentales en nuestra vida diaria que nos protegen correctamente:

  • a) uso de mascarillas o tapabocas permanentemente cuando nos relacionamos con otras personas. Estas deben colocarse tapando boca y nariz completamente. Es también recomendable el uso de anteojos, porque el virus penetra por la boca, nariz y ojos.
  • b) distanciamiento social: es fundamental una separación mínima de 1,50 metros entre ciudadanos y mejor si es de 2 metros.
  • c) lavado permanente de manos: el alcohol y el jabón eliminan el virus completamente. La higiene de manos continúa es una instancia de seguridad muy eficaz.
  • d) hay varias cuestiones más a tener en cuenta.como la limpieza con alcohol de objetos, paquetes , superficies con los que entramos en contacto. También es indispensable la limpieza de verduras, frutas y elementos de uso hogareño. Evitar las reuniones de muchas personas y más en lugares cerrados y ventilar con frecuencia los espacios de trabajo que no son al aire libre y los dormitorios y lugares cerrados hogareños son necesarios.

Todas estas prácticas debemos internalizarlas y aplicarlas con naturalidad y convicción, porque la pandemia nos va a acompañar durante un tiempo prolongado. Incluso durante estos días y los venideros, con alta cifra de contagiados, las condiciones de aislamiento no pudieron endurecerse. Es más, en la ciudad de Bs As donde la cuarentena fue estricta, se liberaron varias actividades.

Es que la realidad de la vida diaria y la gravedad de la crisis económica definieron contundentemente que no era correcta la opción salud o economía , sino que ambas deben considerarse por igual para enfrentar la pandemia.

Somos nosotros , con nuestra conducta responsable y solidaria los más importantes agentes para afrontar la enfermedad. No podemos fallar. Estamos comprometidos todos, incluso la población joven. No fallemos en nuestra conducta ciudadana. Seamos ejemplares en nuestro accionar diario y que nos de tranquilidad y orgullo por ello.

El papel del Estado

La amplia cobertura sanitaria, el testeo y seguimiento de los relacionados a los infectados, las disposiciones y medidas para colaborar en el crac económico y la prevención y represión frente al delito, ahora ejercido con más violencia, son algunas de la tareas más importantes e indelegables del Estado mendocino.

En algunas de ellas, como la cantidad de testeos y el seguimiento de vinculados a los enfermos no han logrado la eficacia necesaria mínima e indispensable.

También es conveniente revisar los conceptos de cuarentena de quienes retornan a la provincia porque la abandonaron circunstancialmente o de aquellos que quieren volver a su provincia de origen. Hay que reservar los hoteles para los asintomáticos y los contagiados leves. Con control los que retornan pueden hacerlo en sus hogares. Actualmente hay dos hoteles alquilados por el Estado y buscan otros tres con al menos 30 habitaciones cada uno. 

Hay otra instancia necesaria para la población que es fundamental, no puede obviarse y es tranquilizadora. Es la continua, concreta y clara comunicación oficial en todo lo relacionado al desarrollo del virus. En Mendoza esa acción oficial deja bastante que desear.

Quizá el ejemplo de la ciudad de Buenos Aires en ese sentido nos sirva como modelo. Repasemos y comparemos. El gobierno porteño determinó que varios funcionarios puntuales, con frecuencia diaria y por todos los medios de comunicación, informaran a los habitantes de la ciudad con la mayor amplitud sobre la covid-19.

El vicejefe de gobierno Diego Santilli, el ministro de Salud Fernán Quiroz y el jefe de gabinete Felipe Miguel, todos los días han sido cubiertos por todos los medios de Buenos Aires contestando preguntas e ilustrando a la población. Incluso en varias oportunidades el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta se ha prestado a largas entrevistas.

Comunicación directa, sin subterfugios y sin alarmismo innecesario. En paralelo la propaganda oficial acompaña con creatividad práctica simple de entender y va mutando según las necesidades del día a día. Incluso la señalética ciudadana se dispuso de acuerdo a las necesidades de los diversos protocolos a cumplir en sitios con concurrencia masiva de población.
La diferencia con lo que sucede en nuestra provincia es muy evidente.

El gobernador Suarez elige Twitter como medio favorito de información y comunicación. Tampoco lo hace con asiduidad. Son también contadas las apariciones públicas en los medios de comunicación. La ministra de Salud tampoco aparece con frecuencia. El resto de los funcionarios vinculados a la emergencia no salen o tiene prohibido cualquier expresión pública. Por su lado, la propaganda oficial debería ser más ilustrativa, educadora en general y convincente y aleccionadora para la población joven que es menos pasible de contraer con gravedad el virus y que por lo tanto, es menos cuidadosa y responsable en su conducta.

En síntesis, depende mayoritariamente de cada uno de nosotros. No nos defraudemos como ciudadanos responsables y solidarios. Que el Estado acompañe de la mejor manera, en lo esencial de su actividad indelegable y en la comunicación pública y en la propaganda diaria.

Así, juntos, ciudadanos y Estado, transitaremos de la mejor manera el incierto período de tiempo que aún nos resta convivir con la pandemia, porque está claro que no es posible volver a una cuarentena extrema.

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