Perlitas de Carrusel

Los "paisanos bien" y "paisanos mal" del palco oficial del Carrusel

Algunos políticos demostraron tener destreza en una actividad muy tradicional, mientras que otros no pudieron pasar el "test telúrico" con una prenda de vestir engañosa.

Pablo Villarruel
Pablo Villarruel sábado, 7 de marzo de 2020 · 11:56 hs

El Carrusel de las reinas ya inunda de color las calles de Mendoza, y en el palco oficial los políticos dejan atrás la seriedad del desayuno de la Coviar y se descontracturan mientras ven pasar los diferentes carros de los departamentos.

Dos situaciones demostraron quienes son los políticos más en contacto con su lado de paisano, y quienes lo tienen un poco olvidado.

El primer momento ocurrió cuando el gobernador Rodolfo Suarez recibió una bota de vino de una de la Federación Gaucha. Lejos de amilanarse, el mandatario empinó la bota y tomó un buen trago, como si viniera haciéndolo desde siempre, lo que desató una ovación cerrada del público. El intendente de Capital, su sobrino Ulpiano, no lo dejó sólo y también aceptó el ofrecimiento de los gauchos.

Del otro lado de la tranquera, el intendente de Luján, Sebastián Bragagnolo, tuvo una confusión comprensible. Acompañado de su pequeña hija, eligió utilizar un tradicional sombrero de gaucho hecho de paja. De lo que no se percató es que se lo puso al revés, fallando un imaginario "test de provinciano".

Otro que dio un mal paso a la hora de mostrar habilidades propias de un gaucho fue el diputado de Protectora, José Luis Ramón. El político desfilaba con una agrupación gaucha, y, como otros, intentó convidar al gobernador una bota llena de vino. Lo curioso fue que no pudo dominar su caballo, y tras varias intentonas, siguió su camino.

El más divertido con este mal paso fue el intendente de Rivadavia, Miguel Ronco, quien no perdió la oportunidad de gritarle algunos chistes al legislador.

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