Cómo impacta el efecto Kicillof en la deuda de Mendoza
La situación es tensa y cada movimiento en el tablero puede tener incidencia en el resto de los jugadores. Por eso, siguieron de cerca la negociación del gobernador de Buenos Aires y la tensión que se generó con los acreedores. Expectativa por la reestructuración nacional.
Los destinos de los gobiernos provinciales están atados indefectiblemente al de la Nación. Por eso, en Casa de Gobierno se encuentran a la expectativa de que el gobierno nacional logre un acuerdo de reestructuración de la deuda externa para que Mendoza pueda sentarse a la mesa con sus acreedores y tener ese acuerdo como base. En ese contexto, el vencimiento de 250 millones de dólares de capital de la provincia de Buenos Aires fue seguido de cerca por el equipo económico de Rodolfo Suarez.
A esta altura del partido los ánimos entre los jugadores están caldeados y en el Ministerio de Hacienda consideran que la actitud de Axel Kicillof de mostrarse prepotente y tensar la relación con los acreedores no fue una decisión inteligente. Sin embargo, confiesan que el gobernador bonaerense no tenía muchas opciones y terminó haciendo lo que tenía que hacer: anunciando el pago del vencimiento.
La principal diferencia entre Mendoza y Buenos Aires -además del monto de la deuda externa- es la fecha de vencimientos . Kicillof tuvo peor suerte que Suarez, ya que al bonarense le tocó sentarse a negociar antes de que lo haga el gobierno nacional. En cambio, en Mendoza esperan que en mayo, cuando llegue el momento de pagar una cuota del bono en dólares, ya existan precisiones de la reestructuración de la deuda nacional. Eso servirá de precedente para buscar las mismas condiciones. Incluso, aseguran que se puede hacer algún tipo de oferta superior debido a que la provincia se encuentra más ordenada que la nación.
Fechas clave
Si bien antes hay vencimientos de otro tipo de títulos menores, existe programación financiera para hacer frente a esos pagos. En mayo, sin embargo, hay que pagar una de las cuotas que la provincia se comprometió a desembolsar cuando emitió un bono por 500 millones de dólares. El vencimiento es de 22 millones de dólares y la apuesta es lograr una quita similar a la que consiga el gobierno nacional. "En época de vacas flacas hacer frente a cualquier vencimiento cuesta", admiten y destacan que cualquier quita es una buena noticia.
Por eso, en el Gobierno agradecen haber tenido mejor suerte que Kicillof y poder negociar con acreedores después que la Casa Rosada. Y al mismo tiempo, lamentan que se haya mostrado tan combativo en sus expresiones porque, cuando el partido está picado, los modos son importantes al momento de sentarse a negociar. Sobre todo, si se tiene en cuenta que muchos de los bonistas son los mismos. Mendoza confía que en mayo ya tendrá como precedente el acuerdo que consiga Alberto Fernández y lograr algo similar.
A pesar de que desde el gobierno provincial se encargan de destacar que han sido ordenados a la hora de tomar crédito y que estamos mejor que otras jurisdicciones, no deja de ser cierto que la situación es delicada por el impacto que la cláusula gatillo tuvo en las arcas del Estado mendocino. Los gastos corrientes en el 2019 crecieron a la par de la inflación, mientras que la recaudación estuvo muy por debajo de ese nivel. Literalmente, están contando monedas.