El primer año de gestión de Rodolfo Suarez en 10 fotos que hablan por sí mismas

Sin lugar a dudas, el 2020 no fue el año que Rodolfo Suarez soñaba al recibir el bastón de mando de manos de Alfredo Cornejo. El gobernador arrancó su gestión con los tapones de punta y cumplió rápidamente una de sus promesas de campaña: reformar la ley 7722 para abrir las puertas de Mendoza a la minería. Sin embargo, esa cruzada quedó trunca luego de la reacción popular y las movilizaciones que se hicieron en defensa del agua.

Hubo altercados con la policía y finalmente el gobernador decidió dar marcha atrás y derogó la ley que ya había sido aprobada en la Legislatura. El clima era tenso y se hablaba de la presencia de grupos desestabilizadores que tenían intenciones de generar incidentes comparados a los que se vivieron en Chile durante el 2019. Hasta allí llegó la iniciativa de Suarez a favor de la diversificación de la matriz productiva.

A pesar de que la imagen del gobernador había quedado desgastada por esa situación, en marzo cambió el escenario mundial y el covid-19 borró esas postales. Suarez fue rápido de reflejos en la etapa preventiva y cerró fronteras y el aeropuerto incluso antes que cualquier otro lugar del país. En los primeros meses de aislamiento hubo un alto acatamiento en la provincia de Mendoza, que de a poco comenzó a flexibilizar actividades y así como fue el primero en cerrar también fue pionero en los pedidos de flexibilizaciones.

La postura de Suarez contrastó con la del gobierno nacional, que pretendía un aislamiento más estricto que el que se estaba llevando adelante en Mendoza. Mientras que en la mayoría del país las familias estaban confinadas en sus hogares, en Mendoza abrieron los locales gastronómicos -primero con modalidad pase y lleve y luego con mesas- y se permitieron las reuniones familiares. Hubo apertura de actividades económicas y limitantes -como el último número del DNI- para evitar que hubiese alta circulación en la calle. La apuesta de Suarez fue, a pesar de los riesgos que implicaba respecto al impacto en la ocupación hospitalaria, apelar a la conciencia y cuidado ciudadano. Esto generó varios cortocircuitos con el presidente Alberto Fernández.

Pero sin lugar a dudas uno de los momentos más complejos en la relación con el gobierno de Alberto Fernández estuvo vinculado a la realización de la obra Portezuelo del Viento. El gobierno nacional puso en duda el desembolso de los fondos cuando en La Pampa Alberto Fernández aseguró que no iba a financiar una obra que era cuestionada por Neuquén, Río Negro, Buenos Aires y La Pampa. Ante esa posibilidad, todas las fuerzas políticas de la provincia se unieron en un reclamo a coro contra Nación exigiendo que se cumplan los compromisos acordados. En una señal de apoyo a la causa común, Anabel Fernández Sagasti, Julio Cobos, Pamela Verasay, José Luis Ramón, Alfredo Cornejo, Omar De Marchi, Alejandro Bermejo, Marisa Uceda, Omar Félix, Luis Petri, Federico Zamarbide, Claudia Najul y Jimena Latorre (los 13 legisladores nacionales) fueron a Casa de Gobierno a sacarse una foto con el gobernador.

Finalmente los desembolsos siguieron llegando según el cronograma acordado pero la continuidad de la obra dependerá de los estudios que ha exigido realizar el Coirco. Así lo determinó el ministro del Interior Eduardo Wado de Pedro quien confirmó la necesidad de complementar con nuevos estudios de impacto ambiental que han solicitado provincias como La Pampa. A pesar de ello el proceso licitatorio sigue su marcha. 

Por otro lado, Suarez decidió avanzar con otra de sus promesas de campaña y presentó en la Legislatura un proyecto de reforma Constitucional que no contempla la reelección del gobernador. Si bien hace meses que ingresó a la Casa de las Leyes su tratamiento no ha avanzado. La propuesta incluye pautas de ahorro en gasto político como la eliminación de una de las Cámaras Legislativas, avanzando a una Legislatura unicameral. El artífice de varios de los artículos es el ministro de Gobierno Víctor Ibáñez, quien llevó personalmente el proyecto.

La reforma Constitucional no es el único proyecto de Suarez que no avanzó en la Legislatura. El gobernador también presentó un proyecto de ley educativa que pretendía sancionar este año y había invitado -a través del director general de Escuelas José Thomas- a los docentes a hacer aportes en el marco de un Congreso Pedagógico Educativo. Sin embargo, hubo resistencia entre los maestros por el momento elegido -en medio de la pandemia- y Suarez decidió postergar el proyecto aduciendo que la interna gremial del SUTE hacía imposible su discusión. 

Suarez arrancó su gestión con problemas para aprobar el Presupuesto 2020 debido a que la oposición le negaba endeudamiento y rollover. A pesar de que no logró destrabar esa situación, en el Presupuesto 2021 si hubo acuerdo luego de arduas negociaciones y una sesión extensa en la Cámara de Senadores. La relación entre Suarez y la oposición ha sido tensa y desconfiada. Más allá de que el mandatario siempre asegura ser el gobernador del "consenso" por lo bajo no esconde su malestar por la falta de voluntad del PJ para avanzar en temas sensibles. 

Por otro lado, Suarez también ha tenido que cuidar otra relación en estos meses: con el exgobernador Alfredo Cornejo. Mientras que Suarez ha cultivado un perfil dialoguista y evita confrontar con el gobierno nacional, Cornejo es uno de los opositores más beligerantes e incluso le ha pedido a Suarez que eleve su voz contra el gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, han mantenido el pacto de que Cornejo no interceda en la gestión provincial y se han respetado los roles que cada uno debe cumplir.