Quedó cesante

Echaron a un empleado estatal por robarle a adultos mayores

Se trata de un empleado de la Dirección de Atención de Adultos Mayores. Trabajaba en el Hogar Felipe Llaver, de San Martín y se quedaba con dinero de los ancianos que debía cuidar.

martes, 20 de agosto de 2019 · 13:34 hs

Un empleado de la Dirección de Atención Adultos Mayores del Ministerio de Salud fue desvinculado de la planta estatal luego de que se descubriera que le robaba dinero a los ancianos que cuidaba en el Hogar Felipe Llaver, de San Martín. Se trata de Ariel Román Azcurra, quien manejaba los fondos de los diez adultos mayores que estaban albergados en ese lugar.

En concreto, el trabajador manejaba los haberes jubilatorios de esas personas y se constató que hizo un uso indebido de esos fondos, lo cual generó el reclamo de los jubilados perjudicados.

Específicamente, Azcurra tomaba el dinero y adquiría los bienes que le pedían los ancianos, pero se quedaba con parte de los fondos sin rendir el gasto. Incluso, el empleado retenía las tarjetas de débito y cobraba la jubilación. Incluso, constituía plazos fijos, contrataba seguros y retiraba fondos de las cuentas unilateralmente.

Además, les pedía a los jubilados que le prestaran dinero y nunca lo devolvía. Por ejemplo, una residente afirmó que le dio 3000 pesos, mientras que otra compañera le dio 6000 pesos. Además, un adulto mayor sostuvo que Azcurra le pidió 40 mil pesos que nunca le reintegró.

Ante esas acusaciones, Azcurra no hizo uso de su posibilidad de prestar indagatoria y la instrucción sumarial concluyó que como encargado del Hogar Felipe Llaver Azcurra estaba en expreso conocimiento de que tenía prohibido manejar fondos de adultos residentes. En este sentido, agregan que eso deja en evidencia la responsabilidad que se le imputa respecto de la percepción de dinero, préstamos, tarjetas de débito, entre otras acciones llevadas a cabo por éste, quedando probado que se ignora la devolución de monto alguno y se corrobora directamente el perjuicio causado a terceros.

Por todo ello, la instrucción sumariante asegura que el accionar de Ariel Román Azcurra implica la realización de actos, no sólo reñidos con la moral, la ética, sino con el dolo, tipificando ello conductas delictivas.

En base a esa situación, dan por clausurado el sumario y aconsejan la aplicación de la sanción de cesantía al agente Azcurra "por llevar a cabo conductas reñidas con el dolo o engaño, lo que constituye una falta grave". La Junta de Disciplina compartió las conclusiones de los instructores sumariantes y el gobernador Alfredo Cornejo firmó el decreto para dejar cesante al empleado.