Humor

Suárez, el mendocino tipo que "traicionó" al Viti

El candidato del oficialismo tiene un semblante distinto al actual Gobernador. Pero supo ganarse la confianza de sectores enemistados como el propio Cornejo y Fayad. 

miércoles, 6 de febrero de 2019 · 16:42 hs

Pausado, poco pasional. Domingos en familia. Veraneo en Reñaca. Mañanas de running por el parque y el pedemonte. Buen oyente del sentido común de la clase media. Rodolfo Suárez es el candidato a gobernador del oficialismo, elegido por Alfredo Cornejo y parte de su imagen responde a la de un mendocino tipo. Aunque viene de una familia política, él no arrastra una larga trayectoria. Y quizá ese sea un valor agregado en tiempos turbulentos: desde que llegó a la intendencia supo pasar por el medio de las peleas pasionales entre radicales. Una vez en el cargo también transitó sin secuelas las escaramuzas. Tanto que hasta fue tentado por los opositores a Cornejo para enfrentarlo en las PASO. Rody lo hizo de nuevo.

Llegó a la candidatura por sus virtudes, pero también supo capitalizar las carencias ajenas. En este caso, las de Martín Kerchner. Es que en el mapa político de la UCR Suárez no era el favorito real de Cornejo. Antes estaban Tadeo García Zalazar, a quien cree le faltaba un golpe de horno para aspirar al sillón de San Martín, y el propio Kerchner. La falta de consenso interno del Ministro y los problemas para relacionarse políticamente le jugaron en contra, sumado a otros problemas que en el agite de la campaña podrían sumar problemas.

Su candidatura rompe también esquemas internos de la UCR, que tenía como compartimentos estancos a los sectores departamentales. La “Muni” de Capital era una especie de principado político intangible donde los candidatos esperaban su turno. Eso parece haber caducado. Godoy Cruz fue el escenario de construcción política de Cornejo y desde donde expandió su poder. Claro que aunque Suárez lleve consigo armonía, las disputas por el poder no cesan con una candidatura.

La dinastía de San Carlos

Suárez y Cornejo se conocen desde que eran niños. Aunque no son del mismo distrito, ambos crecieron en San Carlos. Curiosidad política de Mendoza que haya posibilidad de una “dinastía” de ese departamento del Valle de Uco. Cuentan que el padre de Suárez fue quien afilió a Cornejo al radicalismo.

Aunque sus dos abuelos fueron intendentes y toda la familia se dedicó a la política, “Rody” no tenía un perfil alto. Fue asesor legal de la municipalidad y su crecimiento político hay que explicarlo con otra carencia. La que tuvo Víctor Fayad. La impronta de caudillo le impidió construir un proyecto político real a su alrededor. Suárez supo ganar su confianza y el Viti lo ungió como sucesor, aún a pesar de saber que tomaría un camino político distinto. Fayad era el principal enemigo político de Cornejo y aliado del kirchnerismo.

Cuando los problemas de salud del ex intendente eran irreversibles, también una transición silenciosa entre Cornejo y Suárez. Cuentan que en charlas de sobremesa Fayad le decía a Suárez en tono de broma: “Vos me vas a traicionar”, repetía aunque, claro, con otras palabras menos eufemísticas. Ese viraje ocurrió y desde el minuto cero a cargo de la Municipalidad de Capital formalizó su alianza con el entonces intendente de Godoy Cruz y presidente del radicalismo.

Suárez tiene una buena imagen en su pago chico, la Ciudad de Mendoza. Está claro que con eso no alcanza y sobran antecedentes. La imagen de buen alcalde puede ser un espejismo, como le ocurrió a Fayad, que fue tres veces candidato a gobernador y los mendocinos le dieron la espalda. Por eso el camino del candidato del oficialismo será arduo, así como el equilibrio que deberá encontrar.