La prueba que complica a la acusada de asesinar a su hermano y el motivo por el que le dieron la domiciliaria
Micaela Pérez está imputada por el asesinato de su hermano, ocurrido a mediados de junio en Ciudad. Las pruebas y el dramático trasfondo detrás del fratricidio.
Los hermanos Micaela y Raúl Pérez, protagonistas del sangriento asesinato en La Favorita.
A mediados de este año, La Favorita fue escenario del asesinato de Raúl Exequiel Padi Pérez, un joven de 28 años en situación de calle. Para sorpresa de los detectives, testigos marcaron a su hermana, Laura Micaela Pérez, como autora. La sospechosa se terminó entregando y fue imputada, aunque quedó con domiciliaria y ahora espera el juicio en su contra.
De acuerdo con fuentes allegadas a la investigación, sólo restan incorporar una serie de pruebas para dar por finalizada la instrucción penal preparatoria y que la fiscal de Homicidios Florencia Díaz Peralta requiera la elevación a debate del expediente.
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Las pruebas clave de la investigación
En ese sentido, a la presunta fratricida, de 22 años, quedó complicada por varias declaraciones testimoniales que la sindican como la responsable del disparo en la cabeza que le quitó la vida a su hermano. Pero la prueba más fuerte corresponde a un video captado por una cámara de seguridad de la zona, en el que se observa a dos mujeres a bordo de una motocicleta dirigiéndose al lugar donde luego sería hallado asesinado el Padi Pérez.
La vestimenta que utilizaban las sospechosas —una campera y un buzo— fue secuestrada durante un allanamiento en la casa de la acusada, posterior al crimen de su hermano. Además, el hecho de que luego del asesinato haya desaparecido de la barriada donde residía, fue tomado por los pesquisas como un indicio de que buscaba evitar ser detenida.
A partir de esos elementos probatorios, la jueza Patricia Sánchez le dictó el 26 de septiembre la prisión preventiva a Micaela Pérez, sólo algunas semanas después de que se entregó a las autoridades y fue imputada por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Eso sí, la magistrada del Juzgado Penal Colegiado N°2 hizo lugar al pedido de la defensa para que la acusada pudiera cumplir con la medida cautelar en su domicilio, ya que atravesaba un embarazo de siete meses de gestación y también tiene a su cargo el cuidado de una hija pequeña.
Así las cosas, acorralada por las pruebas, Micaela Pérez espera que la causa avance y llegue el juicio en su contra por el crimen que reveló MDZ.
Fratricidio en La Favorita
Eran cerca de las 20.45 del lunes 23 de junio y una motocicleta con dos mujeres a bordo llegó hasta una verdulería cercana a la escuela N° 4-174 Joaquín Salvador Lavado. Acto seguido, una de ellas le apuntó con un arma de fuego a una mujer —sería su madre—, a quien le dijo, palabras más, palabras menos, que iba a matar a alguien.
Seguidamente, el vehículo de baja cilindrada aceleró y paró su vertiginoso andar en las cercanías, donde se escucharon tres detonaciones. A los pocos minutos el Padi Pérez fue hallado sin vida, tendido en el suelo, con sangre en la cabeza y tapado con una frazada.
De acuerdo con los peritajes que practicó en la escena la Policía Científica, recibió el impacto de un plomo en el sector parietal y también tenía hematomas y escoriaciones en el rostro, posiblemente producidas por la caída que sufrió tras el disparo.
El móvil del asesinato
Las primeras averiguaciones en el teatro del hecho arrojaron que la autora había sido la hermana de la víctima. Aparentemente, la relación se había quebrado a raíz de los graves problemas de abuso de drogas que presentaba el joven asesinado.
De las diversas declaraciones surgió que maltrataba a sus familiares y les robaba pertenencias de valor. Cansada de esa situación, su hermana tomó la decisión de quitarle la vida, de acuerdo con la principal hipótesis que manejan los pesquisas.

