Mundial Femenino Francia 2019

Selección femenina: con los ovarios bien puestos

El Seleccionado argentino de fútbol femenino disputó un mundial tras 12 años de ausencias en esta cita internacional y nuestras chicas hicieron historia. La lucha de la mujer argentina está en buenas manos.

viernes, 21 de junio de 2019 · 11:18 hs

Alma, cuerpo, corazón y muchos, muchos ovarios. Si hacemos un análisis del papel de la Selección argentina de fútbol femenino en el Mundial Francia 2019 no podemos dejar de mencionar todas estas expresiones.

El grupo que nos tocó fue muy complicado. Rivales durísimos como Japón (último subcampeón y campeón mundial 2011), Inglaterra (tercer puesto en Canadá 2015) y Escocia (debutante en Francia 2019 pero con jugadoras con mucho roce internacional).

Sin embargo, las pibas pudieron contra los pronósticos, contra los análisis y contra todo. El primer batacazo vino en el debut, al igualar sin goles frente a las japonesas, con la mendocina y capitana Estefania Banini como figura del encuentro. Ante las inglesas, Vanina Correa apareció con su vuelo magistral para atajar el penal a Nikita Parris y así convertirse, a pesar de la derrota por 1-0, en la estrella del partido.

Y en el cierre del Grupo, ante Escocia, vino lo mejor: lograr remontar un 3-0, igualar 3-3 con un penal en el minuto 94 y convertirse en el primer seleccionado en la historia de los mundiales femeninos en lograr tal hazaña.

Es cierto que la superioridad de los rivales fue notoria, pero el amor propio de las chicas pudo más y se ganaron, paso a paso, el respeto de todos. Los que nunca miraron un partido de fútbol femenino o, simplemente, no les interesaba, se paraban frente a un televisor para alentar a la Argentina.

Argentina cerró en Francia 2019 su mejor participación en un Mundial Femenino.

La historia de la albiceleste tiene momentos muy oscuros como por ejemplo quedar en el olvido por casi dos años. Sin entrenador y sin jugadoras, Argentina no participó en ninguna competición entre 2015 y 2017 y virtualmente dejó de existir.

Atrás quedó lo que no se debe repetir. Es tiempo de mirar hacia el futuro con la fuerza de este presente. El fútbol femenino creció y crecerá cada vez más. Si lo miramos como una simple “moda”, estamos cometiendo un grave error.

Lo dijo muy claro Banini: “Esto es una muestra de lo que puede hacer la mujer argentina”. Ellas, unidas, desplegaron en el Mundial la bandera de la igualdad: para que todas las jugadoras del país sean respetadas y tengan lo necesario para entrenar y jugar en condiciones dignas. Para que ninguna nena sea discriminada por jugar a la pelota y para romper con los estereotipos de una vez por todas.

Leí por ahí que las chicas del seleccionado “tienen huevos”. Yo les digo que hoy, más que nunca, tienen los ovarios bien puestos y nos llenan de orgullo a todos.

Gracias chicas. La lucha de la mujer argentina está en buenas manos.