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Derry Girls: una joya escondida en Netflix
La serie británica llegó sin mucha publicidad a Netflix, pero se ganó el reconocimiento de quienes la vieron por su increíble humor y su inesperada profundidad. Con una temporada que todavía no llegó a Argentina y otra que todavía no se filma, Derry Girls es una de las producciones más sorprendentes de los últimos años.
Un resumen apresurado de Derry Girls no la hace parecer una comedia atractiva: "Cinco adolescentes crecen en un pequeño pueblo de Irlanda del Norte durante los años 90, en pleno apogeo del conflicto nacionalista-religioso que atravesó esa región". Claro, que lo que ese resumen -real pero engañoso- no cuenta es que esta serie británica es una de las más divertidas de los últimos años, y a pesar del sombrío escenario en el que está situada, consigue ser alegre y, sobre todo, refrescante.
La serie, cuya primera temporada fue estrenada en Inglaterra en el 2018, cuenta la historia de Erin Quinn (Saoirse-Monica Jackson), Orla McCool (Louisa Harland), Clare Devlin (Nicola Coughlan), Michelle Mallon (Jamie-Lee O'Donnell) y James Maguire (Dylan Llewellyn), cinco alumnos de la secundaria para mujeres del pequeño pueblo católico de Derry. Los más atentos objetarán que James no es mujer, pero termina en el mismo colegio debido a sufre de una condición que hace que su presencia en el colegio de hombres no sea recomendable: es inglés.
Si hay algo que reconocerle a la TV británica, es que son maestros a la hora de contar historias de coming of age (el género que cuenta el crecimiento del protagonista, generalmente jóvenes). Ya habían logrado una renovación del género con The inbetweeners, pero con Derry Girls consiguieron dejar de lado -aunque no del todo- la parte más vulgar de la comedia adolescente, y consiguieron darle a la trama una profundidad que no parece posible cuando se trata de una sitcom con capítulos de 22 minutos.
Las actuaciones son lo que le dan más fuerza a Derry Girls. Las actrices y actor principales, veinteañeros y hasta algún treintañero, consiguen captar a la perfección la esencia de los adolescentes aburridos de un pueblo en donde no pasa nada. A pesar de que los personajes son casi caricaturescos por sus rasgos exagerados (Erin es, por ejemplo, completamente presuntuosa a un nivel casi ridículo) es imposible no simpatizar con las chicas, que en el fondo solo quieren lo que cualquier adolescente quiere.
Un párrafo aparte se merece la hermana Michael (Siobhan McSweeney), la monja que dirige el colegio y tiene una de las personalidades más secas que ha visto la televisión. Judoca y malhumorada, es la encargada de lanzar las líneas más punzantes de la serie. Por ejemplo, cuando su colegio se junta con un colegio de protestantes, una profesora considera "creo que deberíamos mantenerlos separados", a lo que Michael responde "yo creo que deberíamos mantenerlos en jaulas".
Las pequeñas historias de los capítulos son entretenidas pero se toman el tiempo de mostrar la idiosincrasia de la época: las chicas reciben a jóvenes de Chernobyl, o sus familias abandonan el pueblo durante una marcha de "naranjas" (una orden protestante), o se inventan un milagro para salvarse de un examen, etc... No faltan además los clásicos temas de las producciones sobre adolescentes, como la sexualidad, la amistad y la familia.
Netflix estrenó la primera temporada de Derry Girls a nivel mundial a fines del 2018, pero, a diferencia de otras producciones compradas a canales europeos, como La casa de papel, eligió casi no publicitarla (de hecho, nunca publicó el trailer subtitulado). Hasta el momento no hay un anuncio sobre cuándo estrenará la segunda temporada, que se estrenó en Channel 4 en marzo de este año, pero probablemente será a mitad de año. Por lo pronto, todos pueden disfrutar de los seis capítulos de la primera temporada.
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