Una película española arriesgada con mucho humor en Netflix

Una película española muestra cómo el reflejo en un espejo se convierte en el enemigo más difícil de enfrentar. Espejo, espejo, en Netflix, dirigida por Marc Crehuet, mezcla humor, incomodidad y crítica social para retratar a empleados de una empresa cosmética que discuten con su propio yo mientras intentan sobrevivir en un mundo cada vez más contradictorio.

Una película que muestra la realidad de un país

La historia presenta a cuatro personajes que lidian con deseos ocultos y frustraciones mientras hablan con su reflejo. Lo curioso es que esas conversaciones exponen lo que jamás dirían en voz alta. En ese choque entre apariencia y verdad, la película despliega un retrato ácido de lo que significa vivir en una sociedad llena de contradicciones.

El escenario principal es una oficina, ese espacio donde conviven egos, inseguridades y competencias absurdas. Allí, una empresa de maquillaje busca renovarse antes de su aniversario, pero la llegada de una becaria con propuestas disruptivas sacude la rutina. Su idea de abrirse a nuevas tallas, géneros y cuerpos rompe con lo que parecía inamovible.

Lo interesante es que la película arriesga en cada giro. A ratos parece un caos, con escenas que rozan lo absurdo, pero esa misma apuesta le da frescura. El reflejo se convierte en un recurso para desnudar pensamientos incómodos, y aunque el tono cambia entre humor y drama, lo hace con una intención clara: mostrar las tensiones del presente.