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Trucazo de limpieza: paso a paso para preparar un limpiador de aluminio casero

Es posible dejar las ollas relucientes usando bicarbonato de sodio y otros productos caseros. Es un truco de limpieza muy económico.

Descubre el truco para devolverle el brillo a tus ollas quemadas Foto: Shutterstock

Descubre el truco para devolverle el brillo a tus ollas quemadas Foto: Shutterstock

Los que se dedican a la limpieza y a las tareas del hogar saben que no es necesario gastar dinero en productos químicos cuando se pueden preparar de forma casera. Es el caso de este limpiador para aluminio con ingredientes.

Paso a paso para la limpieza

Para este limpiador multiuso, ideal para limpiar ollas quemadas, se necesita tener a mano detergente líquido, sal y bicarbonato de sodio. Todos estos ingredientes son económicos y la mayoría de las personas los tienen en su hogar guardados.

En un recipiente se colocarán 200 ml de detergente líquido, dos cucharadas de sal, un poco de agua tibia y mezclar bien. Luego se añade una cucharada de bicarbonato de sodio y 200 ml de agua a temperatura ambiente. Dejar reposar unos minutos y la mezcla estará lista.

olla quemada Es posible limpiarlas sin dañarlas. Foto: Fuente: Shutterstock
Los trucos de limpieza que no fallan. Foto: Fuente: Shutterstock

Los trucos de limpieza que no fallan. Foto: Fuente: Shutterstock

Una vez preparada la fórmula, se coloca en una botella y se rocía sobre la parte quemada de una olla. Con una esponja comenzar a frotar y en pocos minutos quedará relucientes sin las partes quemadas. Si es necesario repetir el proceso de limpieza al menos dos veces para mejores resultados.

Otra opción muy efectiva es colocar en una olla una cucharada sopera de bicarbonato de sodio y medio litro de agua. Encender a fuego medio e ir removiendo para que se disuelva el producto. Dejar que hierva y rascar con una espátula de madera. Luego enjuagar y dejar enfriar como de costumbre.

También el uso de vinagre puede ser muy útil para esta limpieza. Se cubre el fondo quemado con ese ingrediente y se calienta hasta que hierva, luego dejar al fuego para que se consuma. Enfriar y limpiar el fondo.

En el caso de que después de la limpieza queden manchas negras se puede frotar un medio limón sobre la zona. Luego lagar con estropajo hasta que la superficie quede realmente brillante.

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