Tienes que preparar esta receta súper práctica y deliciosa de tarta de puerros.

Si estás buscando una receta práctica, rendidora y con mucho sabor, esta tarta de puerros es una excelente opción. Con ingredientes accesibles y un relleno cremoso, esta preparación es ideal para almuerzos, cenas o para llevar en viandas, tanto caliente como fría.

La tarta de puerros es una de esas joyas de la cocina casera que nunca pasa de moda. El puerro, con su sabor suave y delicado, aporta un toque refinado sin complicaciones. Es una verdura versátil que combina muy bien con huevos, quesos y masas, lo que la convierte en una protagonista perfecta para tartas saladas. Esta versión incluye una mezcla cremosa de puerros cocidos con cebolla, huevos y queso, que se hornea sobre una base crocante. Puedes usar masa casera o comprada, según el tiempo del que dispongas. Además, admite variantes: se le puede añadir jamón, ricota, champiñones o incluso espinaca. El resultado es un plato que reconforta, se adapta a todas las estaciones del año y gusta a todos. A continuación, te compartimos el paso a paso de esta receta casera y fácil de tarta de puerros, perfecta para incluir más vegetales en tus comidas de una forma rica y sencilla.

Una tarta de puerros deliciosa..jpg

Es una de las recetas de tartas saladas más elegidas por quienes buscan una opción sin carne, pero llena de sabor.

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Ingredientes

1 disco de masa para tarta (casera o comprada), 3 puerros grandes (solo la parte blanca y verde claro), 1 cebolla mediana, 2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla, 3 huevos, 150 ml de crema de leche (nata para cocinar), 100 g de queso rallado (parmesano, reggianito o similar), sal, pimienta y nuez moscada al gusto, 1 cucharada de queso crema o ricota (opcional), 1 yema para pincelar (opcional si se utiliza tapa superior).

Paso a paso para preparar la tarta de puerros

1. Lava bien los puerros, prestando atención a que no queden restos de tierra entre sus capas. Utiliza solo la parte blanca y el verde más claro, que es más tierna. Córtalos en rodajas finas. También pica la cebolla en cubos pequeños.
2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva o la mantequilla y añade la cebolla. Cocina a fuego medio hasta que comience a transparentarse. Luego incorpora el puerro y cocina todo junto durante 10 a 15 minutos, hasta que esté bien tierno. Agrega sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Retira del fuego y deja enfriar un poco.
3. En un bol, bate los huevos con la crema de leche hasta que se integren bien. Añade el queso rallado y, si lo deseas, una cucharada de queso crema o ricota para darle más cremosidad. Luego incorpora la mezcla de puerros y cebolla salteados. Mezcla todo cuidadosamente. Prueba y ajusta la sal y los condimentos si es necesario.
4. Coloca la masa en una tartera previamente engrasada con aceite o mantequilla. Presiona suavemente para que se acomode bien y pincha la base con un tenedor para evitar que se infle durante la cocción.
5. Vierte la mezcla del relleno sobre la masa, distribuyéndola de manera uniforme. Si deseas cubrir con otra tapa de masa, este es el momento. Sella los bordes y, si usas tapa, pincela con yema batida para lograr un color dorado al hornearse.
6. Lleva la tarta al horno precalentado a 180°C durante 35 a 45 minutos, o hasta que esté dorada por fuera y firme en el centro. El tiempo puede variar según el horno y el grosor del relleno, así que revísala con atención.

Una tarta cremosa y crujiente por fuera..jpg

Es una receta versátil donde se puede preparar con diferentes queso, vegetales cocidos o crema, siendo ideal para adaptala a los ingredientes que quieras combinar

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De la cocina a tu mesa

Una vez cocida, retira la tarta del horno y deja reposar unos 10 minutos antes de cortar. Esto permite que el relleno se asiente y sea más fácil de porcionar. Puedes servirla caliente, tibia o fría, y queda muy bien acompañada con una ensalada fresca.