ver más

Delicioso pastel de papa: la receta ideal para toda la familia

Pastel de papa casero, cremoso y lleno de sabor. Una receta fácil y tradicional que reconforta y encanta en cada bocado. Ideal para compartir en familia.

Esta receta de pastel de papa es ideal para preparar un plato completo, sabroso y cargado de tradición. Con ingredientes sencillos y accesibles, y un paso a paso muy fácil de seguir, esta preparación conquista todos los paladares. Es perfecta para compartir en familia y disfrutar de un clásico reconfortante y casero.

El pastel de papa es una de esos platos que evoca hogar, reuniones familiares y comidas reconfortantes. Su origen se disputa entre diversas cocinas del mundo, pero en América Latina ha encontrado un lugar especial, especialmente en Argentina, Perú y Chile, donde cada versión tiene su toque particular. Te mostraremos cómo preparar un pastel de papa clásico, con un relleno de carne picada, cebolla y condimentos, cubierto por un suave y cremoso puré de papas gratinado al horno. Es una preparación muy adaptable: puedes hacerla vegetariana, usar pollo desmenuzado o incluso añadir queso entre capas para un resultado más cremoso. La clave está en lograr un puré firme pero suave, y un relleno jugoso pero no líquido. El pastel de papa no solo es fácil de hacer, sino también perfecto para preparar con antelación y recalentar, ya que mantiene muy bien su sabor.

Sabrosísimo pastel de papa..jpg

La receta del pastel de papa tiene raíces en el “shepherd’s pie” inglés, tradicionalmente hecho con carne de cordero y puré de papa.

Ingredientes

1 kg de papas, 500 g de carne picada (res o mezcla con cerdo), 1 cebolla grande picada, 1 diente de ajo picado, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de puré de tomate o salsa de tomate, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1 cucharadita de comino, sal al gusto, pimienta negra al gusto, 1/2 taza de leche, 2 cucharadas de manteca (mantequilla), 100 g de queso rallado (opcional), 1 huevo duro picado (opcional), 1 huevo batido para pintar (opcional).

Sigue el paso a paso para preparar este pastel de papa

  1. Lava y pela las papas. Córtalas en trozos medianos y colócalas en una olla con abundante agua y sal. Lleva a ebullición y cocina hasta que estén tiernas, aproximadamente entre 20 y 25 minutos. Luego escúrrelas y colócalas en un recipiente grande. Agrega la mantequilla y la leche caliente. Aplasta o tritura hasta obtener un puré suave y homogéneo. Ajusta la sal a tu gusto y reserva.
  2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente. Añade el ajo y cocina por un minuto más. Incorpora la carne molida y cocínala, removiendo, hasta que esté bien dorada y completamente cocida. Agrega el puré o salsa de tomate, el pimentón, el comino, sal y pimienta al gusto. Cocina durante 10 minutos más para que los sabores se integren y el líquido se reduzca ligeramente. Si lo deseas, puedes añadir huevo duro picado en este momento. Retira del fuego y reserva.
  3. Precalienta el horno a 200°C. En una fuente apta para horno, coloca una capa de puré de papa en la base y presiona suavemente con una espátula para nivelarla. Añade el relleno de carne distribuyéndolo de manera uniforme. Cubre con otra capa de puré de papa. Puedes alisar la superficie o decorarla con un tenedor si lo prefieres.
  4. Si deseas un sabor más intenso, espolvorea queso rallado sobre la superficie del puré. También puedes pincelar con huevo batido para lograr un acabado dorado y brillante. Lleva al horno durante 20 a 25 minutos, o hasta que la parte superior esté bien dorada y gratinada.
Este pastel de papa pasará a ser el elegido de todos..jpg

Surgió como una forma de reutilizar sobras de carne y papas, siendo una receta económica y sustentable.

De la cocina a tu mesa

Una vez que el pastel esté listo, retíralo del horno y deja reposar durante unos 10 minutos antes de servir. Esto permite que las capas se asienten y sea más fácil de cortar. Sirve caliente, acompañado de una ensalada fresca o vegetales cocidos al vapor.

Este pastel de papa es ideal para comidas familiares, cenas reconfortantes o incluso para llevar como almuerzo. Puedes prepararlo con anticipación y conservarlo en el refrigerador, o congelarlo ya armado para hornearlo cuando lo necesites. Es una preparación sencilla, pero llena de sabor y tradición. ¡Y a disfrutar!