Todos los trucos para que por fin logres una compota de manzana más que sabrosa

La compota de manzana casera es un clásico infaltable y cuando es temporada, la manzana es estrella en las preparaciones dulces y saladas también. Por eso es que esperamos tan ansiosos la cosecha de esta fruta deliciosa. ¿Quién puede resistirse a una exquisita mermelada o pastel o una compota de manzanas, como la que te presentamos hoy desde MDZ?

Es una fruta tan noble, con una infinidad de propiedades, que no solo elaborarás un postre exquisito, sino también una delicia con un valor nutricional único. La compota de manzanas es una preparación muy sencilla, en la que puedes emplear aquellas manzanas que más te gusten. Una receta económica y ligera. ¡Manos a la obra!

Ingredientes

1 kg. y medio de las manzanas que más te gusten, 330 ml. de agua, 140 gr de azúcar blanca o morena, una cucharadita de zumo de limón, la piel (sin el blanco) de una naranja, 1 ramita de canela (o media cucharadita tipo postre de canela molida).

Rinde para 6 personas

Procedimiento

Lo primero que debes hacer es elegir las manzanas que vas a emplear, lo que tiene de bueno la preparación de la compota, es que no es necesario que utilices manzanas perfectas. Si están un poco pasadas o machucadas, las puedes ocupar igual. Es una manera de aprovechar todos los estadios de la fruta y convertirla en algo rico rico. Pero la opción más sencilla es ir al supermercado o a tu frutería de confianza y elegir las que más te gusten.

Para comenzar, pon en un cazo o cazuela (depende de la cantidad de compota que vayas a preparar) el agua, el azúcar, las gotas de limón y la piel de la naranja. Acuérdate que cuando incorpores la piel de la naranja sea solo la parte de color, ya que, si también añades la parte blanca, esta le aportará un sabor amargo a la preparación y no es lo que deseamos. La piel del cítrico va a aromatizar ligeramente la compota dándole un toque sutil que combina perfectamente con la canela y la manzana.

Cuando ya tienes todo incorporado, lleva a ebullición a fuego medio para que el azúcar se disuelva poco a poco y deja durante un par de minutos hasta que se forme almíbar. Este debe ser casi un jarabe, sin que llegue a ser caramelo, debe ser ligero pues tiene que seguir cocinándose con las manzanas.

Lava las manzanas, pélalas y descorazónalas. La piel no la tires pues tiene contiene pectina, este hidrato lo contienen casi todas las frutas, pero las manzanas la tienen en altas cantidades. Es muy soluble en agua y se une con el azúcar y los ácidos de la fruta para formar un gel. Entonces, añade la piel de las manzanas a las compotas o mermeladas caseras, así conseguirás espesar de forma natural la conserva. Y le aportará mucho más sabor.

Trocea y agrega las manzanas a la cazuela justo cuando el almíbar está hecho y sigue burbujeando ligeramente. Pon la ramita de canela o la canela en polvo y remueve. Añade la piel de dos manzanas por encima, tapa y cocina a fuego medio-bajo, hasta que las manzanas adquieran un color pardo y estén blanditas, aproximadamente media hora. El tiempo depende un poco de la variedad y del tamaño de los trozos. 

Asegúrate de estar atento para que no se seque, si esto sucede añade agua, prueba y si requiere, agrega más azúcar. Antes de servir, quita la piel de la manzana, la naranja y la rama de canela, y remueve para juntar todos los sabores. Retira del fuego y sirve templada. ¡A disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.