Cómo cultivar albahaca en casa: trucos para sembrarla y cuidarla
La albahaca es una de las plantas aromáticas más conocidas por ser utilizada en la cocina mediterránea, además por poseer decenas de beneficios. Aquí te enseñamos como cultivarla.
La albahaca es una de las plantas aromáticas con más propiedades que podemos cultivar y tener en nuestro jardín. Es una de las plantas preferidas a la hora de cocinar, para hacer salsas, ensaladas o jugos. Y ¿que mejor que usar albahaca fresca y cultivada por nosotros mismos? Aquí te traemos algunos trucos para que tu planta crezca fuerte y sana.
Además, esa planta aromática trae beneficios a la salud. La albahaca posee excelentes cantidades de aceites esenciales y antioxidantes que ayudan en la relajación de los músculos de los pulmones, mejorando la respiración y aliviando la tos en los casos de gripes, resfriados y bronquitis. También es una gran herramienta para combatir la ansiedad, la depresión y el insomnio, prevenir y tratar la tensión alta, regular los niveles de azúcar en la sangre y aliviar la migraña.
Trucos para tener en cuenta a la hora de cultivar albahaca
Si bien cultivar albahaca es fácil, hay algunos tips que podemos tener en cuenta para que nuestra planta crezca sana. Por ejemplo, plantarla a mediados o finales de la primavera. Así nos aseguraremos de siempre mantenerla en buenas condiciones climáticas. Otro truco a tener en cuenta, es plantar las semillas a poca profundidad, haciendo agujeros con el dedo en la tierra, depositando dos o tres semillas por agujero y luego cubriendo con poca tierra.
La planta de albahaca brota entre 10 y 15 días después de la plantación. Y si quieres transplantarla luego de este período, debes hacerlo en la mañana, antes de que el semillero reciba el sol de lleno. Una vez crezca la planta de albahaca, tendremos hojas frescas desde principios de verano hasta mediados de otoño, y algunas veces incluso más.
Por último, para cuidar tu albahaca debes tener en cuenta ciertos factores. Es una planta que siempre necesita tener su tierra húmeda, por lo que debes regarla a diario y facilitar su drenaje con un agujero en la maceta. Además, necesita constantemente de luz natural, en este sentido, lo ideal es tenerla en un espacio de semisombra.