Árbol de olivo con hojas amarillas: cómo solucionarlo
Los olivos son árboles muy fuertes que vuelven nuestro jardín un lugar mucho más agradable. Sin embargo, diferentes plagas pueden afectarlo y hacer que sus hojas se pongan amarillas.
Los olivos son árboles perennes y siempre verdes que nos deleitan con sus frutos y embellecen nuestro jardín. Se caracteriza por ser una especie longeva y muy fuerte, sin embargo, algunas plagas pueden debilitarlo, amarillar sus hojas y afectar la producción de aceitunas.
Si bien, las hojas amarillas pueden deberse a múltiples causas, cada una presentará síntomas particulares y requerirá de un tratamiento diferente.
Principales causas de hojas amarillas en los olivos
- Repilo
Se trata de una enfermedad producida por un hongo que afecta principalmente a los olivos. Se presenta primero en forma de círculos amarillos en las hojas y luego provoca una importante defoliación.
Este tipo de ataques surge en contextos de humedad y el exceso de nitrógeno favorece su propagación. Lo ideal es podar las partes afectadas y desechar inmediatamente los restos. Lo mismo que las hojas infectadas que han caído. Durante la limpieza es importante eliminar también las ramas que impiden una buena aireación del árbol.
- Nutrición
La escasez de nutrientes puede ser otra de las causas por las que las hojas de los olivos se vuelven amarillas. Para reconocer las necesidades del árbol es fundamental observar dónde y cómo se produce este problema.
Falta de calcio: afecta las puntas de las hojas jóvenes. Primero se presenta color verdoso amarillento y, luego, amarillo anaranjado.
Falta de hierro: inicia con un color verde apagado y después muta a un completo amarillo pálido.
Falta de zinc: los brotes se deforman y muestran manchas amarillas en los bordes.
Falta de nitrógeno: las hojas pierden virilidad y se muestran de un color verde claro o amarillo.