¡Muy fácil! Cómo eliminar el mal olor de tu heladera

Existe un sinfín de trucos caseros que pueden ser de gran utilidad a la hora de mantener tu heladera reluciente y sin mal olor. Ninguno de ellos implicará un gran esfuerzo, altos precios o invertir valioso tiempo limpiando.

En algunas oportunidades, la heladera puede convertirse en un espacio mucho más grande de lo que pensamos y esto ocasionar el extravío de ese táper con restos de comida que ya olvidamos cuándo lo preparamos o la descomposición de alguna fruta. Esto puede provocar mal olor que nos penetra cada vez que abrimos la puerta y vuelve desagradable todo lo que está en ella.

Para evitar que esto ocurra, lo primero que tenemos que buscar es la fuente de la pestilencia. Los lácteos son los primeros que debemos controlar. Luego también es conveniente mirar el cajón de las frutas y verduras, incluso detrás de él.

Los estantes de las puertas también pueden guardar algún resto de queso que puede causar el mal olor.

Pero, a pesar de esta rápida limpieza, el aroma desagradable puede permanecer durante varias semanas ya que se trata de un espacio cerrado y sellado.

Allí es cuando hay que echar mano a estos trucos para eliminar el mal olor por completo.

Cortar una rodaja de limón y colocarla en la heladera cumplirá este trabajo de forma muy exitosa, si quieres que además quede una fragancia más refrescante puedes pincharle unos clavos de olor.

El bicarbonato también es excelente para absorber los malos olores. Un pocillo lleno de este polvo lo eliminará en cuestión de minutos. La misma tarea cumplirá un pedazo de carbón de madera, aunque puede dejar algunos residuos indeseables.

Una pequeña bola de miga de pan empapada con vinagre te ayudará a neutralizar el mal olor, puedes dejarla durante la noche en la heladera y al amanecer que darás cuenta el problema está solucionado.