Toma nota, cómo trasplantar una monstera o costilla de Adán y triunfar en el intento

La monstera, también conocida como "costilla de Adán" o "sandalia", es una planta visualmente llamativa. Se caracteriza por ramas con hojas de gran tamaño de verde intenso. Proviene de zonas tropicales, lo que le añade frescura a cualquier habitación de tu hogar o del jardín. Sin embargo, el temor en su cultivo llega al momento de trasplantarla.

La monstera es una planta que puede cultivarse tanto en maceta en interiores, como en el jardín en un espacio de semisombra. En cualquier caso, con los cuidados necesarios, irá creciendo con los meses y probablemente tengas que trasplantarla lo más pronto posible.

Llevar adelante esta tarea es sencillo, aunque dependiendo del tamaño de nuestra monstera, será un tanto más complejo. Es una planta de tendencia en decoración este año y en el caso de que necesites cambiarla de un lugar a otro de mayor tamaño, podrás hacerlo con un simple procedimiento. Para hacerlo, el primer paso es extraer la planta de su maceta actual. Es preciso hacer esto girándola suavemente tomándola del tallo y quitando la tierra de los lados.

Una vez que esté fuera, aprovecha la ocasión para quitar partes feas de la planta como raíces, hojas marchitas o cualquier otro inconveniente. 

A continuación, prepara el nuevo lugar en donde pondrás tu monstera. Añade sustrato y abono de acuerdo a lo que sea necesario para que pueda obtener de allí los nutrientes requeridos para su normal crecimiento. Una vez hecho esto, pon la planta en la nueva maceta o en el sector elegido del jardín.

No subestimes este momento, ya que es la oportunidad para decidir cambios de sitio. Colócala de forma centrada, chequea que tenga el sustrato necesario y finalmente, riégala.

Una vez que tengas tu monstera, mantén algunos cuidados necesarios como abonar periódicamente con compost casero, riega abundantemente y no olvides que necesita suficiente luz de forma indirecta.