Conoce la técnica del 4-7-8 que te hará dormir en pocos minutos

El insomnio se ha convertido en un grave problema de la sociedad actual, tal es así que la Organización Mundial de la Salud lo considera una epidemia global. Si bien son muchas las causas que pueden generar este trastorno del sueño, el estrés y la ansiedad llevan la delantera.

Padecer de un descanso deficitario o de insomnio es un tema que no debe evadirse. En cuanto comienza a afectar nuestra vida de forma cotidiana es indispensable consultar a un médico para encontrar un diagnóstico y tratamiento adecuado. Es que, cada vez son más las evidencias acerca de las complicaciones a la salud que provoca no dormir adecuadamente durante periodos prolongados.

Como ya señalamos son muchas las causas que pueden ocasionar que no podamos conciliar el sueño o que nos despertemos durante la noche. Tras este problema pueden existir enfermedades físicas, psicológicas, medicamentos o malos hábitos.

Sin embargo, la mayoría de los pacientes señalan que son sus pensamientos y preocupaciones las que no los dejan dormir. Los especialistas han indicado que las rutinas actuales son ciertamente demandantes. El trabajo, los hijos, el estudio o los compromisos sociales pueden hacer que llenemos nuestra cabeza de ideas que impidan el sueño.

Es por eso que se ha establecido una serie de reglas que promueven la “higiene del sueño”, además de una buena alimentación y ejercicios físicos, también se recomiendan técnicas de relajación y respiración que ayuden a que el organismo esté más predispuesto a sentir somnolencia.

Método 4-7-8 contra el insomnio

Se trata de una de las técnicas de relajación más populares que surgió durante la II Guerra Mundial para promover el buen descanso de los pilotos de la Estados Unidos.

Lo importa, además de trabajar en la respiración es incorporar la visualización mental para lograr despejar la mente. Lo ideal es practicarla recostado boca arriba en la cama con los brazos y piernas extendidas.

Cada inhalación debe realizarse de forma lenta, contando hasta cuatro e intentando visualizar cómo el oxígeno ingresa al cuerpo. El aire debe mantenerse en los pulmones durante 7 segundos y, al ser exhalado, se debe soplar con fuerza durante 8 segundos.