Sigue la cacería narco en Brasil: otro megaoperativo en San Pablo termina con un muerto y un policía herido
La policía lanzó un megaoperativo en Campinas y otras ciudades para detener a jefes del Primeiro Comando da Capital, acusado de traficar cocaína a Europa.
 
		Un nuevo megaoperativo en San Pablo se realizó este jueves buscando encontrar al Primeiro Comando da Capital (PCC).
Un nuevo megaoperativo en San Pablo se realizó este jueves buscando encontrar al Primeiro Comando da Capital (PCC), considerada la organización criminal más poderosa de Brasil. El procedimiento, desplegado en Campinas y distintas localidades del estado paulista, dejó un saldo de un sospechoso muerto y un agente herido.
El objetivo principal de esta acción, denominada Operación Contención, fue ejecutar órdenes de captura por narcotráfico y lavado de dinero. Entre los principales buscados figura Álvaro Daniel Roberto, alias “Caipira”, acusado de dirigir un entramado que enviaba cocaína a Europa utilizando rutas desde Paraguay, Bolivia y Perú.
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En búsqueda de los cabecillas narcos
Además de Caipira, la justicia brasileña apunta a otros cabecillas del grupo, como Sérgio Luiz de Freitas Filho, “Mijao”, y Eduardo Magrini, alias “Diabo Loiro”, sospechados de haber movido millones de dólares mediante operaciones financieras y propiedades de lujo. Los allanamientos se realizaron en barrios exclusivos como Alphaville, Swiss Park y Jatibela, donde se secuestraron documentos, vehículos de alta gama y se congelaron cuentas bancarias.
“Mijao”, considerado el narcotraficante más buscado del país, habría residido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, bajo una identidad falsa y con un ostentoso estilo de vida. Según la Fiscalía, está vinculado a un plan para asesinar al fiscal Amauri Silveira Filho, del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Gaeco). El atentado frustrado incluía el uso de un camión blindado con una ametralladora calibre 50 y fue financiado por empresarios del estado de San Pablo.
Nuevo megaoperativo contra la red narco
La operación de este jueves surge de las investigaciones “Linha Vermelha” y “Pronta Resposta”, que permitieron revelar una vasta red de lavado de activos entre narcotraficantes y empresarios brasileños. Las pesquisas detectaron maniobras inmobiliarias y financieras para ocultar fortunas generadas por el tráfico internacional de drogas.
En paralelo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva promulgó una ley que amplía las penas y protecciones en los casos de crimen organizado, incorporando nuevos delitos como la conspiración y la obstrucción de investigaciones. “No podemos permitir que estas organizaciones sigan destruyendo familias y expandiendo la violencia”, señaló Lula en la red X.
El megaoperativo ocurre apenas dos días después de la acción policial más mortífera en la historia reciente de Brasil, realizada en una favela de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, facción rival del PCC, que dejó más de 120 muertos.
Ambas ofensivas reflejan la creciente presión del Estado brasileño para desmantelar las estructuras financieras y territoriales del narcotráfico, que domina buena parte del comercio de cocaína en Sudamérica y mantiene nexos con mafias europeas y africanas. Pese a los golpes recientes, los investigadores aseguran que el PCC conserva una enorme capacidad económica y operativa, extendiendo su influencia desde Brasil hasta el otro lado del Atlántico.

 
		
 
		