"Nos preparamos para una guerra que nuestros abuelos soportaron": la advertencia del jefe de la OTAN
El jefe de la OTAN afirmó que Rusia se volvió más agresiva y llamó a los países aliados a actuar para evitar una escalada del conflicto en Europa.
El jefe de la OTAN acusó a Rusia de "traer la guerra de vuelta a Europa".
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, advirtió que los países de la Alianza Atlántica deben prepararse de forma urgente para un posible conflicto con Rusia. Durante un discurso que dio en Berlín, sostuvo que los aliados podrían convertirse en el próximo objetivo del Kremlin si no actúan con rapidez y determinación.
El titular de la OTAN afirmó que el contexto de seguridad en Europa se ha deteriorado de manera acelerada desde el inicio de la guerra en Ucrania. Según explicó, la estrategia de disuadir a Rusia solo será efectiva si los países miembros incrementan de forma sostenida el gasto en defensa y refuerzan la producción de armamento para garantizar su capacidad de respuesta ante una amenaza directa.
Te Podría Interesar
Rutte sostuvo deben mantenerse “fuertes, confiados y firmes” frente a Rusia, pero alertó contra la autocomplacencia. A su entender, existe una percepción equivocada entre algunos gobiernos aliados que creen que el tiempo juega a favor de la Alianza. “No es así. Es hora de actuar”, subrayó, al remarcar la urgencia de adoptar decisiones estratégicas inmediatas.
Rusia trajo la guerra de vuelta a Europa
Durante su discurso, el secretario general señaló que Rusia se ha vuelto “más descarada, imprudente y despiadada” a lo largo del último año, tanto en su ofensiva contra Ucrania como en su postura hacia la Alianza Atlántica. En ese marco, afirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha devuelto a Moscú “al negocio de construir imperios”, con una visión que considera incompatible con la seguridad europea.
Rutte remarcó que el conflicto no solo afecta a Ucrania, sino que tiene implicancias directas para todo el continente europeo. “Rusia ha traído la guerra de vuelta a Europa”, afirmó, e insistió en que los aliados deben estar preparados para "la escala de una guerra que nuestros abuelos y bisabuelos soportaron".
El funcionario también hizo referencia al costo humano que la guerra está teniendo para Rusia. Indicó que, solo en este año, el conflicto ha provocado un estimado de 1.200 bajas diarias entre las tropas rusas. Demostrando el nivel de sacrificio que el Kremlin está dispuesto a asumir para sostener su ofensiva ante Ucrania.
El impacto interno de la guerra en Rusia
Además, remarcó que mientras Putin intente destruir Ucrania, también está causando un daño profundo a su propio país. “Putin está pagando su precio con la sangre de su propio pueblo”, afirmó.
El secretario sostuvo que el mandatario ruso mantiene una visión distorsionada de la historia y cree que la OTAN busca destruir a Rusia. Sin embargo, enfatizó que los hechos demuestran que es el propio Kremlin el que está generando las condiciones de inestabilidad. “Me limito a mirar los hechos”, explicó, al advertir sobre el riesgo que representa un liderazgo dispuesto a asumir costos humanos masivos.

