Evo Morales exigió al Tribunal Electoral boliviano ser habilitado para las elecciones
La carta plantea también el restablecimiento de la dirigencia del Movimiento Al Socialismo afín a Evo Morales, el cual atraviesa un contexto de división.

Evo Morales pidió ser habilitado para las elecciones de agosto.
EFE/ Jorge Abrego /ARCHIVOEl ex presidente de Bolivia Evo Morales envió este miércoles y mediante su abogado una carta al Tribunal Supremo Electoral (TSE) en la que exige, entre otras peticiones, habilitar su participación en las elecciones nacionales, que tendrán lugar en agosto.
“Déjennos participar, dejen que el pueblo decida en las urnas. Si no nos eligen, lo respetamos. Pero no pueden proscribirnos”, dijo a periodistas Wilfredo Chávez, abogado del exmandatario, tras entregar la misiva en las oficinas del TSE en La Paz.
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Las peticiones de Evo Morales al TSE
El texto plantea tres demandas centrales: el restablecimiento de la dirigencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) afín a Morales, la habilitación del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol) como vehículo electoral y la aceptación formal de la candidatura del expresidente.
Asimismo, la carta solicita al TSE a respetar la resolución 140/125 de la Sala Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia del Beni, que reconoce la personería jurídica de Pan-Bol como opción válida para terciar en los comicios.
Chávez advirtió que el entorno de Morales espera una respuesta inmediata del TSE antes de considerar “otro tipo de expresiones”, sin detallar posibles medidas.
Por qué Morales no puede presentarse a elecciones
El ex mandatario no puede postularse debido a que no cuenta con una sigla habilitada, es decir, no tiene un partido político inscripto y autorizado para presentar candidaturas. Por otro lado, Morales ocupó el cargo de presidente dos veces consecutivas, desde 2006 hasta 2019, por lo que una tercera reelección implicaría un acto inconstitucional.
MAS, por su parte, atraviesa una profunda pugna interna que divide al partido oficialista entre el ala renovadora y el liderazgo tradicional vinculado al exmandatario. Estas divisiones amenazan con fragmentar el voto del oficialismo en las próximas elecciones.