Opinión

Los primeros 100 días de gobierno Santiago Peña

Todo se permite en los 100 días, menos titubeos. El marco de 100 días es una tradición estadunidense importada por los medios de comunicación en varios de nuestros países.

Caio Manhanelli martes, 28 de noviembre de 2023 · 19:02 hs
Los primeros 100 días de gobierno Santiago Peña
El sentimiento que se escucha por las calles del país es de que había esperanza en Santiago Peña. Foto: MDZ

Sería como una especie de fecha límite donde los gobiernos tendrían de rendir cuentas, así como hizo Franklin Delano Roosevelt en 1933 en su pronunciamiento transmitido por las radios de todo el país. Era un contexto de crisis y Estados Unidos necesitaba de acciones contundentes para salir de la gran depresión de 29, tiempos distintos, pero seguimos en esa practica de copiar lo que se hace al norte como si fuera bueno para el sur.

En Paraguay (y no solo aquí), es diferente. En el caso de FDR (el presidente de EE. UU. electo en 1932) era como si la población (y la prensa…) le hubiera dado 100 días para trabajar sin cuestionarlo, y de ahí también viene la idea que en estos primeros días de gobierno un mandatario tiene como una “carta blanca” para tomar las decisiones necesarias, mismo que impopulares, sin dañar su imagen. Pero cada país tiene su propia dinámica, en Paraguay este período es más extendido normalmente, se empieza a cobrar los presidentes allá por febrero o principios de marzo. Quizás Peña tenga tratado de cuadrar los “100 días paraguayos” en 100
días
de verdad, lo que no debería ser bueno para sí ni para su gobierno. 

En parte podríamos atribuir a este “adelanto” las vacilaciones del gobierno en situaciones, que pueden no ser tan importantes o claves para el país, pero fueron icónicas y se tiró al presidente directamente a los leones para desmentir y vacilar en frente a la opinión pública, a saber:

  • El caso de los funcionarios de Itaipú: donde se rescata el sentimiento que generó el discurso seccionalero que hace Santiago Peña en campaña en tono de amenaza a los funcionarios vinculando sus empleos a su partido.
  • El aumento a los diputados: donde el presidente de la República asume que es una extorsión lo que pasó en el proceso de negociación del presupuesto nacional con los parlamentarios.
  • El peaje de la hidrovía: donde una visita diplomática del candidato a la presidencia del oficialismo argentino a Paraguay se convierte en una sucesión de amenazas y clamores con tonos nacionalistas, que al final no se pueden sostener del todo.
El sentimiento que se escucha por las calles es de que había esperanza en Santiago Peña, pero que ya no es tan así.

En ningún momento el problema fueron las decisiones, pero sí fue tomarlas de pronto, sin planeamiento, sin medir las consecuencias, y vacilar, no estar listo para enfrentar los reclamos sobre tales medidas. En este armisticio de la opinión pública con el gobierno, es el tiempo donde hacer todo el “malo”, todo lo que sea impopular, pues tendrás más 4 años para hacer lo “bueno”. De manera pública, dejar el presidente expuesto acreditándole el titubeo del gobierno, sin poner para hablar o tomar la indisposición a sus ministros o secretarios, obliteró las acciones positivas del gobierno en estos 100 días que, además, podrían ser anunciadas de
manera concreta cuando impactaren en la sociedad, pero ahora mismo solo figuran como una manera de apagar el fuego de la mala gestión política y comunicacional del gobierno.

El sentimiento que se escucha por las calles del país es de que había esperanza en Santiago Peña, pero que ya no se tiene tanta esperanza más, lo que se puede verificar en la única encuesta sobre los 100 días publicada, hecha por Ati Snead. Quizás el presidente está vistiendo más el personaje caudillo de lo que debería, quizás está en la hora de volver a ser el Santi “churro” o “cheto”, que entiende de economía y habla bonito. 

Pero seguramente, no es la hora de hacer publicidad como si estuviera aún en campaña electoral, la pieza de rendición de cuentas intenta hablar de muchos hechos, pero no logra hablar de ninguno, ahora lo que se espera es gestión y firmeza, no más un gobierno colorado que empieza su gestión reclamando del gobierno colorado anterior.

Caio Manhanelli.

* Caio Manhanelli, Consultor Político Internacional.

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