Franja de Gaza: el verdadero motivo que demora la invasión de Israel
El gobierno de Israel no negocia con Hamás, mientras tanto, se reúne con distintos mandatarios extranjeros. Cómo sigue el conflicto.
Mientras el ejército de Israel demora la incursión por tierra a Gaza, lo más intenso del undécimo día de la guerra entre Israel y Hamás estuvo en el frente diplomático. El primer ministro Benjamín Netanyahu recibió hoy las primeras dos visitas de mandatarios extranjeros desde el brutal ataque en suelo israelí el 7 de octubre pasado.
El premier rumano, Marcel Ciolacu, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunieron con el líder israelí en Jerusalén y Tel Aviv, respectivamente, y le dieron su apoyo inequívoco. Scholz remarcó que “Alemania está obligada a preservar y asegurar la existencia del Estado de Israel, que tiene derecho a defenderse y combatir el terrorismo”.
Al mismo tiempo, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, mantuvo un encuentro en Jordania con el líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abás, quien en las últimas horas moderó su postura y reclamó por la liberación de todos los rehenes. Durante una reunión de ocho horas el lunes con Netanyahu y el gabinete de guerra, Blinken confirmó la visita prevista para mañana miércoles del presidente Biden: “Llega en un momento crítico para Israel, para la región, y para el mundo”.
Si bien la gira de Biden generó especulaciones sobre un posible pedido de desescalar las acciones en la Franja de Gaza, que reporta 3.000 muertos desde el inicio del conflicto, la Casa Blanca desestimó que Estados Unidos pretenda influenciar la estrategia militar israelí. El fin de semana, durante una entrevista televisiva, Biden dejó en claro que su mayor preocupación sobre Gaza es el día después de la guerra. Fuentes con conocimiento de las discusiones en el gabinete israelí revelaron durante las últimas 48 horas que Jerusalén no tiene ningún plan al respecto, y cuenta con que se forme una coalición internacional que concuerde un programa para el día en que Hamás no controle más la franja.
Israel no negocia
En tanto, los milicianos de Hamás publicaron el lunes la primera prueba de vida de una rehén israelí y dejó trascender que estarían dispuestos tanto a liberar a todos los secuestrados extranjeros como a intercambiar un número no determinado de los más de 200 civiles israelíes por 6,000 palestinos detenidos en cárceles israelíes. Desde Israel desestiman estos ofrecimientos indirectos, y aunque mantienen un diálogo con intermediarios europeos y Qatar, todo indica que el sistema de seguridad podría estar preparando un plan de extracción propio con inteligencia recabada en fuentes de Gaza.
La situación de los secuestrados y la preparación del frente norte, en donde se suceden pequeñas escaramuzas diarias con el grupo terrorista Hezbollah, son los dos grandes disuasores que impidieron aún una mayor ferocidad en la respuesta israelí a la mayor agresión que haya recibido en su historia, que hasta el momento se cobró la vida de al menos 1,400 personas, 301 de ellos soldados.
A pesar de que Irán realizó en los últimos días distintas amenazas a través de sus diplomáticos, la inteligencia norteamericana dejó trascender que no detectaron movimientos que sugieran una acción desde Teherán, por lo cual se descuenta con que su participación en el conflicto sería sólo a través de Hezbollah, su sucursal directa en Líbano, y de otras milicias chiitas en Siria. Aunque con menor intensidad que en Gaza, Israel ya atacó objetivos estratégicos en ambos países, llegando incluso hasta la ciudad norteña de Trípoli y al aeropuerto de Aleppo, que quedó fuera de servicio por dos días.
Distintos portavoces del ejército de Israel comenzaron a foguear la idea de que el próximo movimiento podría no ser por tierra. No sólo porque una invasión podría poner en riesgo la vida de los rehenes israelíes, sino que además las fuerzas de seguridad evalúan que dada la monumental infraestructura subterránea de Hamás, a la que denominan el “Metro de Gaza”, una guerra de meses en lugar de semanas podría tener un menor costo de vidas y ser más efectiva para eliminar líderes enemigos. Sólo en las últimas horas se confirmaron las muertes de Ayman Nofal, líder de la brigada de Gaza Central, y de un hermano y un sobrino de Ismail Haniye, el jefe político de Hamás, exiliado en Qatar.
Sobre la situación humanitaria, unos cien mil israelíes del sur y norte del país fueron evacuados de sus hogares, y casi un millón de gazatíes se movilizaron desde el norte hasta el sur de la franja, siguiendo la recomendación israelí, y a pesar de las trabas del gobierno de Hamás. A pedido de Blinken, Israel reactivó el suministro de agua, y un convoy de camiones de ayuda humanitaria llegó al cruce de Rafah, en la frontera con Egipto, aunque su ingreso a Gaza todavía no había sido autorizado. Al respecto, Biden mantendrá también el miércoles una cumbre en Amán con Mahmoud Abás, el presidente egipcio Abdelfatah El-Sisi y el rey de Jordania, Abdalá II, quien declaró este martes que ni su país ni Egipto recibirán refugiados palestinos.