El insólito objeto de Hitler que estuvo escondido por 75 años y hoy están subastando
Un soldado estadounidense que peleó a favor de Francia se llevó un recuerdo de la mansión de Adolf Hitler cuando fue destruida en la Segunda Guerra Mundial.
La casa de subastas Alexander Auctions subastará la tapa y el asiento del inodoro de Adolf Hitler que llevaban 75 años escondidas en un sótano de Nueva Jersey, Estados Unidos, desde que un soldado francés arrancó estos objetos de la mítica mansión en Berghod del "führer".
La pieza sin duda tiene un gran morbo para las personas que coleccionan objetos de la Segunda Guerra Mundial y en esta oportunidad, se trata de dos piezas de madera (tapa y asiento) de unos 48 centímetros de largo y 40 centímetros de ancho, unidas por accesorios de acero.
El inodoro lo usaba Hitler en su residencia de Berghof, ubicado en los Alpes Bávaros cerca de Berchtesgaden, Alemania. Este lugar fue finalmente bombardeado por la Royal Air Force británica en 1945 durante el final de la guerra, al creer que allí se escondía el führer.
Posteriormente a su destrucción, Ragnvald Borch, un soldado estadounidense que estaba en la 2° División Blindada Francesa, ingresó a la mansión con sus superiores y decidió llevarse el inodoro, dos pinturas y un chaleco blindado, que presuntamente utilizó Hitler en la Primera Guerra Mundial cuando fue soldado en el frente belga.
La subasta
"Este fue del baño personal de Hitler, de lo más cercano a un 'trono' que el dictador jamás podría llegar. Apenas se puede imaginar la conspiración que emprendió mientras contemplaba el mundo desde lo alto", indica la casa de subastas Alexander Auctions en la descripción del objeto y aseguran que la subasta empieza en los 5.000 dólares, pero podría alcanzar los 15.000 dólares.
Y agregan: "Estos accesorios tienen ejes roscados largos que pasaron a través del cuenco de porcelana, y las tuercas de mariposa que los aseguraban se reemplazaron una vez que se quitó el asiento".
El historiador y abogado Serge Klarsfeld dijo a la agencia AFP que los objetos de la Segunda Guerra Mundial "son comprados por personas fascinadas por el nazismo, que es la ideología de una organización criminal". Por ello, trabaja también en evitar estas subastas para no fomentar el terrorismo y los actos violentos.
El inodoro se subasta junto con dos fotos y un recorte de un diario satírico antihitler, ya que el soldado norteamericano lo mantuvo todo unido desde que se lo llevó de Alemania. Pero esto no es lo único que la casa Alexander Auctions subasta del dictador.
En su catálogo también hay fotos, cartas, objetos de cocina, objetivos de música, banderas con la esvástica, copas, vasos, platos, libros, estatuillas, medallas y artículos de baño.
¿Quiénes serán los interesados en adquirir todos estos productos de Adolf Hitler? ¿A qué coleccionista podría despertarle un morbo especial contar con alguno de estos objetos? Probablemente, en poco tiempo lo sabremos. Y no sería extraño que un famoso de la farándula sea el primero en copar los titulares.