Perdió sus ahorros en el Banco Azteca y se suicidó: la triste historia de un abuelo de 63

Un triste final para Gerardo, un abuelo de 63 años que finalmente decidió quitarse la vida responsabilizando al Banco Azteca. A grandes rasgos, la primera información que se dio a conocer es que al señor le habían quitado los ahorros de toda su vida.

El sujeto identificado como Gerardo “N” fue hallado en el interior de su domicilio en la calle Asunción - Colonia Citara Ciudad Integral Huehuetoca en México, por servicios de emergencia el pasado 20 de febrero.

Gerardo era un abuelo de 63 años que decidió quitarse la vida debido a que el Banco Azteca había “vaciado toda su cuenta”. Quienes ingresaron y encontraron su cuerpo son los paramédicos que acudieron y solo pudieron confirmar que el deceso diagnosticado fue por ahorcamiento, motivo por el que ya no se podía hacer nada.

Llamativamente, junto al cuerpo que colgaba aún del techo, se encontró una cartulina de color amarilla flúor donde había un mensaje escrito por el mismo hombre antes de suicidarse.

Un mensaje y un adiós con culpables

En dicha cartulina había un mensaje que no solo reflejó la despedida del abuelo, sino que explicaba los motivos por el cual decidió quitarse la vida. De esta manera quedó en evidencia la “supuesta” responsabilidad que tiene el Banco Azteca por la decisión de este triste final.

El mensaje comienza de esta manera: “Para las autoridades, con todo respeto doy a conocer que es mi voluntad quitarme la vida, ya que el personal del Banco Azteca me vació mi cuenta de ahorro, la cantidad de un millón diez mil pesos”.

Principalmente, se puede ver que en la nota el abuelo culpó a la subgerente del Banco Azteca en la sucursal de Huehuetoca, Nayelli Cruz así como también a sus compañeros. De la misma manera, responsabilizó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador asegurando que le “quitó la ayuda económica y el Seguro Popular”.

Finalmente, en la nota el abuelo pidió que sus restos fuesen depositados en una fosa común, aclarando un detalle triste de que “no cuenta con hijos, familia, amistades ni dinero para un funeral”.

¿Un final anunciado? Tras varios pedidos de ayuda, el abuelo podría haber obtenido –probablemente- una asistencia que evitara este triste desenlace.