Austria desplegó a la policía para controlar a los ciudadanos no vacunados

El Gobierno austríaco confinó a 2 millones de ciudadanos mayores de 12 años que no estén inmunizados contra el coronavirus. La medida fue anunciada el domingo y entró en vigencia este lunes. 

Con la nueva medida, el país espera que el plan surta efecto y que el 35% de la población que aún no está inmunizada asista a los centros de vacunación para inocularse. 

"La situación es seria. La cuarta ola (de la pandemia) nos afecta plenamente. Eso se debe a la variante delta (del virus) pero también a la baja cuota de vacunación", dijo el canciller federal, el conservador Alexander Schallenberg, en una rueda de prensa al presentar el domingo las nuevas decisiones adoptadas.

Las restricciones al movimiento rigen hasta el 24 de noviembre para las personas de 12 años que no poseen un certificado de vacunación valido o no se han recuperado de coronavirus en los últimos 180 días. 

Solo podrán salir de sus viviendas para satisfacer sus necesidades básicas, ir al médico o a los centros de vacunación, o pasear y hacer ejercicio al aire libre. 

También pueden ir a trabajar, pero deberán presentar cada día un test PCR negativo.

Lo que tienen prohibido es ir a tiendas no esenciales, peluquerías, restaurantes, bares gimnasios y eventos. Las multas van entre 500 y 1450 euros.

El ministro del Interior, Karl Nehammer, anunció un amplio despliegue de agentes policiales para controlar que se cumplan las nuevas medidas.

Quienes tengan la primera dosis de la vacuna pueden librarse de las restricciones presentando un PCR que deben renovar cada dos días. 

Exentos del confinamiento están los menores de 12 años y las mujeres embarazadas, así como las personas que por razones de salud no pueden vacunarse.