Crece la preocupación en España por un posible colapso sanitario

Con 4.410 nuevos contagios de coronavirus registrados en las últimas 24 horas, que elevan el total de infectados a 543.379 desde que irrumpió la pandemia, España vive momentos de preocupación ante la creciente presión sobre el sistema sanitario en algunas zonas como Madrid, donde los médicos realizarán un paro la próxima semana ante la "grave" situación que atraviesa el servicio por la actual crisis.

De acuerdo con el último balance del Ministerio de Sanidad, el país europeo acumuló 50.952 casos de coronavirus en la última semana, además de 246 fallecidos, que incrementan la cifra total de víctimas fatales a 29.628. Además hay 8.398 pacientes ingresados en hospitales de España por Covid-19 y 1.131 en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Si bien la tasa de ocupación de las camas de los hospitales por casos de Covid-19 está en el 7,3%, en algunos puntos de España la situación está más tensionada, como es el caso de la región de Madrid, donde algunos de los principales hospitales, como el Gregorio Marañón, Puerta de Hierro o la Fundación Jiménez Díaz, tienen más de una veintena de pacientes Covid-19 en sus terapias intensivas.

Algunos de estos nosocomios, como el Marañón, alertan de que si siguen aumentando los contagios, los centros de la capital española comenzarán a bloquearse, aunque uno de los principales problemas es el agotamiento y la escasez de personal.

Es precisamente este problema el que llevó al sindicato de médicos Amyts, a anunciar medidas de fuerza, comenzando con una huelga en el servicio de Atención Primaria de Madrid y concentración para el próximo 15 de septiembre. Según la entidad, debido a la crisis del coronavirus el servicio sanitario "atraviesa por unos momentos auténticamente dramáticos", en los que los médicos "no están pudiendo dar la asistencia de calidad que merece la población".

Entre el lunes último y la próxima semana, millones de estudiantes españoles se encuentran regresando a las aulas, en medio de medidas de seguridad y distanciamiento, lo que supone un desafío en términos del impacto que puede tener para la evolución de la pandemia, que actualmente se consideraba bajo control en España a pesar de que existen más de 1.000 rebrotes activos.