Corea del Norte desafía las sanciones con un bizarro negocio

Los medios occidentales denunciaron este miércoles un "increíble negocio ilegal" que está haciendo Corea del Norte. Se trata de la venta de arena, una actividad que viola las sanciones establecidas por la Naciones Unidas y que, sin embargo, contaría con la complicidad de China.

La información procede del Centro de Estudios Avanzados de Defensa, una organización con sede en Estados Unidos. A través de imágenes satelitales, sus analistas -que estaban buscando movimientos militares- encontraron 112 barcos que llevaban la famosa arena coreana hacia sus vecinos chinos.

Las naves del gobierno de Kim Jong-un se dirigían hacia el sur en las inmediaciones de la costa de Haeju el 16 de mayo. "No fue un incidente casual -informaron desde el Centro de Estudios-. Esto es un dragado a gran escala. Y es una medida que viola la Resolución 2397 (2017) del Consejo de Seguridad de la ONU".

Lo cierto es que, con sanciones o no, Corea del Norte busca maneras de insuflar oxígeno a una economía ahogada por la política internacional. De hecho, muchas de las embarcaciones detectadas estaban equipadas con aparatos para sacar toneladas de arena del lecho marino, lo que produce las manchas que se perciben en las fotos.

¿Y para qué quieren arena los chinos? No precisamente para jugar con la palita en la playa. Tras el golpe económico que trajo el covid, las industrias de la construcción y la electrónica -que requieren de ese material- comenzaron a repuntar en la segunda economía del mundo, y la demanda de materia prima crece en medio de un comercio global que se estancó. En ese contexto, lo que llegue desde países vecinos es doblemente apreciado.