Tensión internacional

Joe Biden y Vladimir Putin: una relación tensa que el mundo observa

A diferencia de Donald Trump, se estima que el presidente electo no buscará un gran acercamiento con el ruso. Durante el gobierno de Barack Obama intentó mejorar las relaciones pero las actitudes de Putin los distanciaron y todavía hay muchas diferencias entre los mandatarios.

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MDZ Mundo sábado, 26 de diciembre de 2020 · 17:38 hs
Joe Biden y Vladimir Putin: una relación tensa que el mundo observa

A diferencia de Donald Trump, Joe Biden no intentará tener buena relación con Vladimir Putin. El presidente electo ve al Kremlin como una de las amenazas para su gobierno y su influencia internacional. Es por eso que se estima que las tensiones entre los países se incrementarán cuando jure el 20 de enero.

“La toma de posesión de Biden marcará un punto de inflexión en la política exterior de Estados Unidos hacia Rusia, y Vladimir Putin lo sabe. Entre otras cosas, aumentará la amenaza de sanciones a Rusia por sus actividades en el mundo diseñadas para socavar la democracia o amenazar la estabilidad. Sin embargo, habrá otra diferencia fundamental, que ha recibido muy poca atención y que irónicamente ofrece alguna esperanza para el futuro. Biden restaurará el profesionalismo de la diplomacia, que ha estado muy ausente durante los años de Trump. Anthony Blinken, el nuevo Secretario de Estado, interactuará con su par ruso de manera directa y frecuente, por canales diplomáticos normalizados. Esto podría conducir a avances en cuestiones que van desde la renovación de acuerdos de control de armas nucleares hasta nuevos enfoques para la estabilidad en Medio Oriente”, comentó Jeffrey Lantis, profesor de ciencia política del College of Wooster y autor de Foreign Policy Advocacy and Entrepreneurship (”Promoción de la política exterior y emprendedurismo”).

El fracaso de los intentos de Barack Obama por acercar posiciones con Rusia, lo llevaron a endurecer su gobierno hacia Putin. Una eventual victoria de Hillary Clinton en 2016 solo podía significar que la presión de la Casa Blanca aumentaría. Por eso el Kremlin vio en Trump una opción más amigable y, según la investigación del fiscal especial Robert Mueller, trabajó e injirió en el proceso electoral para promover al actual presidente: hackeó y divulgó correos electrónicos de demócratas, exponiendo la interna del partido y financió una gran campaña de redes sociales llamando a votar a Trump.

Ante la negativa del presidente de criticar o atacar a su par ruso, Biden aprovechó para distanciarse de su rival al que llamo “títere de Putin”.

Sin embargo, todo da a entender que el cambio en la relación entre los países no va a ser tan brusco como algunos imaginan. Trump intentó ser más conciliador con Putin pero esto no mejoró el vínculo e incluso el Congreso y la seguridad nacional siguen viéndolo como una amenaza.

“Las relaciones bilaterales durante el gobierno de Trump se caracterizaron por lo que yo llamaría ‘negligencia benigna’. El tipo de antagonismo abierto que existía entre Putin y Obama no estaba presente, en gran parte debido a la falta de interés muy poco estadounidense de Trump en la agenda de valores de la democracia, los derechos humanos y demás. A nivel personal, Trump congeniaba con Putin. Pero el establishment de la política exterior estadounidense, incluyendo el grueso del Partido Republicano, siguió desconfiando de Putin y de Rusia. Trump se retiró de varios acuerdos como el Tratado INF de 1987 y empujó a la OTAN a aumentar los gastos de defensa, mientras modernizaba las fuerzas nucleares. Ninguna de estas acciones fue positiva para el Kremlin. Por lo tanto, aunque la música ambiente era relativamente suave, la sustancia de la relación seguía siendo tan conflictiva y difícil como lo había sido con los anteriores presidentes”, comentó Robert Singh, profesor de política del Birkbeck College de Londres, experto en política exterior estadounidense.

De hecho, al momento, no se levantó ninguna sanción contra Rusia impuesta por Barack Obama e incluso se impusieron nuevas medidas.

“Durante la administración Trump, el Congreso y elementos de la burocracia de la seguridad nacional presionaron por una línea más dura sobre Rusia de la que Trump estaba dispuesto a adoptar. Vimos algunas sanciones contra Moscú y el despliegue de fuerzas estadounidenses en respuesta a la actividad rusa en Ucrania. Pero Trump evitó la retórica de confrontación y dirigió más críticas a los aliados de la OTAN como Alemania por el reparto de las cargas. Es probable que eso cambie con Biden. No espero necesariamente movimientos militares, aunque sí que consideren sanciones económicas y financieras más duras en respuesta a los ciberataques y un esfuerzo por suavizar las relaciones con la OTAN”, aseguró Kenneth A. Schultz, profesor de ciencia política de la Universidad de Stanford.

Sin lugar a dudas, el primer desafío de Biden será dar una respuesta al ataque cibernético sufrido por Estados Unidos a manos de espías rusos durante meses. Mientras Trump intentó poner en duda la injerencia rusa y luego buscó minimizar el hecho, el equipo del presidente electo anticipó que: “los responsables van a enfrentarse a las consecuencias por lo que hicieron”.

Otro eje de la discusión será que Biden quiere demostrarse como un promotor de la democracia. Por eso algunos estiman que Bielorrusia puede convertirse en un campo de batalla diplomática entre los países. Las elecciones ganadas por el presidente Alexander Lukashenko son vistas como fraudulentas y se estima que el nuevo presidente se unirá a la Unión Europea para imponer sanciones sobre el país. Eso podría ser visto por el Kremlin como una injerencia inaceptable a que Moscú no está dispuesto a disminuir su influencia en la región. Además, Biden intentará acercarse fuertemente a Europa y fortalecer la OTAN, una alianza descuidada por Trump.

Biden es un internacionalista liberal de vieja escuela, alguien que cree, a diferencia de Trump, en la importancia de los aliados tradicionales de Estados Unidos y en su papel en la promoción de la democracia para asegurar un mundo más pacífico y estable. Querrá mostrar a los aliados de la OTAN que el país está totalmente comprometido con la alianza, incluso con la defensa de los estados bálticos, lo que probablemente lo enfrentará a Putin.”, aseguró Singh.

Fuente: Infobae

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