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Desde enero tu banco podrá frenar una transferencia en México: qué cambia y cómo protegerte

Desde el 1 de enero de 2026 entra en vigor un sistema que permite a cada banco detener una transferencia digital que supere un monto fijado por cada cliente.

Desde enero 2026 cambia todo en las transferencias de cada banco en México.

Desde enero 2026 cambia todo en las transferencias de cada banco en México.

Las aplicaciones banco se volvieron parte de la rutina diaria: pagar el súper, enviar dinero a un familiar o saldar una deuda entre amigos suele resolverse con unos toques en el teléfono. Esa comodidad, sin embargo, tiene un costo: los delitos cibernéticos crecieron con fuerza en los últimos años y obligaron a las autoridades financieras a reaccionar.

A partir del 1 de enero de 2026 se activará en toda la banca digital un mecanismo que permite bloquear o frenar una operación si rebasa un límite definido por el propio usuario. Es decir, el banco podrá detener una transferencia que “se pase de la raya” según el tope que tengas configurado en tu app.

Un límite personalizado para cada cliente en México

La figura clave de este cambio es el Monto Transaccional del Usuario (MTU). Se trata de un tope máximo para los movimientos que haces desde tus canales digitales: si una operación excede ese valor, la entidad podrá exigir una verificación adicional o directamente interrumpirla hasta confirmar que eres tú quien la está realizando. Con esta medida se termina la etapa de adaptación que empezó en octubre, cuando las entidades tuvieron que habilitar la opción para que cada cliente fijara su propio techo de seguridad.

Las transferencias entre cuentas propias no están exentas de control Foto: Freepik
Las transferencias entre cuentas propias no están exentas de control Foto: Freepik
Las transferencias entre cuentas propias no están exentas de control Foto: Freepik

El origen de esta herramienta está en una resolución publicada el 14 de junio de 2024 en el Diario Oficial de la Federación. Allí se modificó el marco que regula a las instituciones de crédito, con el objetivo de reforzar la supervisión de la banca múltiple frente al fraude. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, organismo que depende de la Secretaría de Hacienda, adaptó las reglas para obligar a los bancos a contar con un plan específico de gestión antifraude. Entre esos cambios se incluyó el MTU, una pieza que impacta de lleno en la relación entre las apps y los usuarios.

Fraude en alza y nuevas reglas del juego

La misma normativa incorporó el concepto de “conductas observables para la gestión del fraude”, tanto internas como externas. En ese listado aparecen prácticas que se hicieron tristemente conocidas: suplantación de identidad del cliente, robo de datos personales y financieros, clonación de la imagen del banco para engañar a los usuarios, uso indebido de información privilegiada por parte de empleados, instalación de software malicioso en dispositivos para alterar operaciones y manipulación o falsificación de cheques.

Hacienda advirtió que los fraudes digitales tienen un ritmo preocupante en México. Entre 2018 y 2024 la incidencia aumentó alrededor de 40%, y el mecanismo más frecuente fue el phishing, es decir, el robo de contraseñas, accesos o datos bancarios mediante correos, mensajes o sitios falsos. En ese contexto, el MTU se presenta como una barrera adicional: incluso si un delincuente logra entrar a tu banca móvil, se topará con un límite que puede frenar el retiro o la transferencia de montos elevados.

Cómo fijar tu MTU desde el celular

Para que este sistema funcione a tu favor, no basta con saber que existe: hay que configurarlo. Cada institución ofrece la opción en su app, de forma ligeramente distinta. En HSBC, el ajuste se realiza entrando a la sección de transferencias y pagos, donde aparece el apartado de límites por operación; desde allí se elige el tope deseado y el cambio queda activo de inmediato. En BBVA, la ruta es el menú principal, luego “Configuración” y, dentro de ese apartado, “Límites de operaciones”, donde se pueden definir montos por operación, por día e incluso por mes.

En Santander, la opción se ubica en el menú de administración de cuentas, dentro de la configuración de importes. Allí se establece cuánto se permite mover mediante transferencias rápidas. Banorte incluye el ajuste en “Ajustes generales”, en la parte de modificación de límite de tarjeta, que también impacta en los montos que se pueden enviar. Banamex, por su parte, pide ingresar al detalle de la cuenta de débito, seleccionar el límite de transacción y editarlo; luego solicita una clave dinámica o el uso del NetKey físico, más una validación con contraseña o datos biométricos.

Qué tener en cuenta para evitar problemas al operar

Al momento de ajustar el MTU, conviene pensar en los movimientos habituales. Si todos tus pagos son pequeños, puedes optar por un límite bajo, que reduzca aún más el riesgo; si sueles hacer transferencias mayores, es importante fijar un monto que no te deje “atrapado” cada vez que necesites enviar dinero. En todos los casos se recomienda tener activos los sistemas de seguridad adicionales de cada banco, como el NetKey (en versión física o móvil) y las notificaciones por SMS, correo electrónico o alertas en la propia app.

Desde enero, cualquier transacción que supere el tope que definiste puede detenerse, pedir una segunda verificación o incluso quedar bloqueada hasta que el banco descarte un intento de fraude. Por eso es clave entrar a la aplicación, revisar en qué valor está tu límite y ajustarlo antes de que el nuevo esquema comience a regir por completo.

La idea detrás de esta medida no es complicar la vida al usuario, sino darle una herramienta más para cuidar su dinero en un entorno donde los ataques digitales son cada vez más sofisticados. Unos minutos para configurar el MTU pueden ahorrarte muchos dolores de cabeza más adelante.