China invirtió para que Argentina fabrique la vacuna, a través de un fideicomiso que abrió el Instituto Richmond
Fue a través de un fideicomiso que abrió el Laboratorio Richmond, desde donde harán primero el fraccionamiento y el envasado de la vacuna Sputnik y luego se pretende producir en Argentina la mayor parte del proceso.
Tal y como se anunció días atrás Rusia enviará el activo a Argentina para que aquí el instituto Richmond haga el fraccionamiento y envasado de la vacuna Sputnik V.I.D.A. Hacia finales de 2022 se espera tener construida una planta que permita realizar en nuestro país la mayor parte del proceso de las dosis. ¿Cómo se obtendrá el dinero para conseguirlo?, lo contó en MDZ Radio el economista Carlos Burgueño.
En los anuncios sobre la producción argentina de la vacuna rusa se supo que el proyecto constará de varias etapas: en junio de este año será la del fraccionamiento y envasado de la sustancia activa que envíe el instituto Gamaleya (Rusia). En principio se hará para un millón de dosis hasta llegar a los 5 millones mensuales, luego el filtrado y finalmente se espera elaborar 500 millones de dosis anuales en una planta que construirán para abastecer incluso a países de la región.
"Para millones de vacunas necesitás una planta nueva, que hay que construirla, por eso el laboratorio Richmond abrió un fideicomiso en dólares, donde los chinos pusieron dinero para que en Argentina Richmond fabrique la vacuna rusa", contó Burgueño.
En ese mismo sentido, el economista explicó que el laboratorio argentino es una empresa que cotiza en bolsa, "con lo cual es absolutamente transparente el proceso financiero, no puede ser de otra manera".
Sobre los trascendidos que habría expresado el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, sobre que le dieron el dato al presidente del laboratorio Richmond, Marcelo Figueiras, de que Rusia buscaba dónde fabricar la vacuna, para que se contacte con Gamaleya y desde el Estado argentino lo apoyarían, Burgueño dijo: "No tengo confirmación de eso, son rumores, pero si es cierto es grave, porque no se hizo una licitación para ver qué laboratorio podía hacerlo más fácil, más rápido o más económico".
Mediante este acuerdo, se estableció que el Fondo Ruso de Inversión Directa le van a pagar el servicio que brinde al laboratorio Richmond y el Estado Nacional comprará las dosis.