Aumentan los casos: ¿se está testeando más o sigue siendo poco?

En el marco de la llegada de la segunda ola, el exponencial aumento de casos y la situación económica que no da espalda para medidas demasiado restrictivas, mañana habrá un encuentro cumbre. El jefe de la Ciudad de Buenos Aires, Horario Rodríguez Larreta se reunirá con el presidente, Alberto Fernández, para analizar la situación y posibles soluciones. Sobre los detalles de este encuentro, habló Paulino Rodrigues, quien también informó acerca de la cantidad de testeos diarios y los que deberían hacerse.

Aquí, los puntos más importantes de su columna:

• Mañana hay una cumbre entre Larreta y Fernández. La Ciudad irá con la idea de no tocar nada, mientras que la Nación intentará sumar a la Ciudad a una foto tripartita con Kicillof, volver a hablar del AMBA y de medidas comunes para combatir el crecimiento de casos. Esto, mientras que tenemos una subestimación estadística porque no estamos testeando lo que corresponde, tenemos un índice de positividad arriba del 25%. Estamos yendo a buscar lo sintomático, no al asintomático. Ejemplo, si una persona llega en avión a aeroparque o por tren, voluntariamente decide si se testea o no. Sólo quienes vienen en colectivo a la ciudad de Buenos Aires tienen la obligación de hisoparse.
• No estamos buscando sino a quienes tienen síntomas o sean contactos estrechos. No es la política adecuada a un año de la pandemia, con todo lo que debimos haber aprendido. Estamos haciendo alrededor de 50 mil testeos por día y deberíamos hacer no menos de 150 mil diarios y así tendríamos mucho más casos. Me perturba sobre qué base estadística van a tomar las decisiones.
• El Gobierno está en una situación muy compleja, pese a que hoy tiene provisión de vacunas para terminar de vacunar a un 14% de la población y casi integralmente a personas de riesgo y esenciales. En Neuquén, por ejemplo, ya hay más de un 72% de adultos mayores vacunados o por vacunarse con las dosis que se van a aplicar de acá al lunes.
• No tomamos conciencia de que si se acelera el ritmo de vacunación y logramos tener en los próximos 20 días a 7 millones de argentinos inoculados, deberíamos empezar a ver alguna solución en el mediano plazo. El problema es que hay 90 días por delante de administración de gestión de pandemia que no resisten el andarivel de las discusiones que hemos tenido el año pasado ni tampoco el nivel de decisiones que se tomaron el 2020, como el cierre total de una cuarentena estricta porque psicológicamente, económicamente y socialmente Argentina no lo resistiría. Salvo que tengamos que tomar decisiones drásticas.
• Están más cercanas las medidas que quiere Nación y la Ciudad. De hecho, la propia Carla Vizzotti dijo que las empresas no son foco de contagio importante y que la presencialidad en las escuelas tampoco reviste escalada de casos, de hecho hay 0.03% contagiados de alumnos en el primer nivel, haciendo la estadística a nivel país. Aunque también es cierto que tampoco estamos testeando, en Reino Unido se testean cada 14 días a los chicos del secundario, en Argentina no hemos hecho pruebas aleatorias, salvo que tenga síntomas la persona.
• También es cierto que hay muchas empresas que aún tienen personal de riesgo haciendo funcionen en su casa, lo cual significa un sobrecosto, porque algunas deben contratar más personal dado que ese empleado no puede cumplir a distancia ciertas tareas.  Y se dan casos donde quienes están en la presencialidad exponiéndose al contagio y a la eventual cadena de transmisión hacia personas queridas terminan en un restó comiendo con aquel que hace teletrabajo. Eso es parte de las irregularidades que concebimos y está visto que es imposible, sin testeos masivos, determinar dónde se da la cadena de contagio.