Turismo en España: sin cuarentena, con sensores en las playas y discotecas sin pista de baile

Lentamente vuelven los viajes y los turistas a los destinos turísticos internacionales más conocidos. La vuelta al turismo post covid-19 trae consigo una serie de medidas, algunas que ya son parte de nuestro día a día y otras inusuales.

En España sólo las Islas Baleares ya podrán recibir turistas desde el 15 de junio, gracias al anuncio del programa piloto de apertura de corredores turísticos. Se permitirá la entrada de turistas a esta comunidad autónoma procedentes de Estados miembros o Estados asociados Schengen a través de rutas áreas específicas. Los primeros 47 vuelos autorizados a llegar a las Islas Baleares proceden de aeropuertos alemanes.

Lo llamativo es que los turistas no tendrán la obligación de hacer cuarentena pero deberán estar en disposición de aportar prueba del pasaje de ida y vuelta así como del alojamiento por todo el período de estancia, que no podrá ser inferior a cinco noches.

En otras regiones de España sólo recibirán visitas de locales, los primeros calores ya comienzan a sentirse y las ganas de ir a la playa invaden a los españoles. Los veraneantes se encontrarán con algunos cambios en los espacios públicos. Por ejemplo, en las playas instalaron sensores para controlar las distancias entre personas como así también la cantidad de personas que podrán asistir.

La mayoría de los establecimientos reducirán su capacidad al 50%, respetando las distancias de 2 metros entre mesas en el caso de los restaurants y entre reposeras para los paradores en las playas para evitar los contagios por covid-19.

El cambio más grande, sin lugar a dudas, lo tendrán las discotecas. La pista ya no será de baile, sino más bien de consumición: se colocarán mesas distanciadas entre si. Ya no se podrá acercar a la barra sino que los asistentes deberán permanecer en sus sillas.

Regiones como Cataluña, Galicia y Aragón ya podrán abrir sus discotecas, mientras que destinos turísticos como Islas Baleares y Andalucía deberán esperar.